viernes, 5 de mayo de 2006

un viaje a japón...

Me gusta imaginarlo como un viaje a Marte, un precipitarse madriguera abajo hasta otro mundo. Un universo sedoso, extraño. De piel tersa, de ojos intensos, de aromas extremos.




Velocidad, vinilo y cromo, plástico, cielos grises o de un azul eléctrico. Locales abarrotados, el rumor de la gente y un ritmo constante, frenético: una línea de bajo brutal golpeando las entrañas sin descanso.




Sonrisas, mascotas de peluche, botas de goma, impermeables transparentes, asfalto húmedo, neones y carteles en gris y rosa.



Japón imaginario, de mentira; japón de juguete. Una estilización de cien películas, de mil canciones.


Y la belleza de un presente entreverado de pasado y contaminado de futuro...

9 comentarios:

  1. Yo me quedo con los jardines...

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  2. Anónimo13:19

    ¡Gran Post Don F!

    Aunque sepa usted de sobra que ese Japón (mítico, idealizado, mitificado..llámelo como quiera)solo existe, como ciertas versiones de los USA, en cabezas y cuores de lectores enfebrecidos( entre los queme cuento).

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  3. Anónimo17:00

    A mí también me vuelven loca esos viajes imaginarios..

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  4. Anónimo17:53

    Esas idealizaciones tienen una enorme capacidad transformadora de la realidad. No descarte que si sus habitantes sueñan con eso, en eso se convierta. Por hacer los sueños realidad se vive. :)

    Un saludo.

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  5. Micko: qué más quisiera yo que pasarme por allá...

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  6. Anónimo12:45

    buena descripción

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  7. A mí me ha visitado una japonesa en mi blog! Se habrá perdido por el camino.
    Besotes.

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  8. Anónimo20:29

    Creeme es igual a como imaginas. Listo para enamorar.

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