hablando de peluches, aprovecho para transcribirle un intenso e inquietante microrrelato que ha enviado el gran Norberto Luis Romero a los amigos de Estudio en Escarlata:
La anciana
La anciana vivía sola, rodeada de muñecos de peluche porque no había podido tener hijos.
Me gustan estas ventanas que nos pone usted...
ResponderEliminarLocuaz camarada el suyo Don F,
ResponderEliminar¡a fé mía!
Locuaz, en efecto...
ResponderEliminar(Hará más ventanas, Mariajo. Despacito.)
Mi osito Miguel mola más ;)
ResponderEliminar¡Eso no me lo dice usted en la calle!
ResponderEliminarEjem...
hablando de peluches, aprovecho para transcribirle un intenso e inquietante microrrelato que ha enviado el gran Norberto Luis Romero a los amigos de Estudio en Escarlata:
ResponderEliminarLa anciana
La anciana vivía sola, rodeada de muñecos de peluche porque no había podido tener hijos.
Una mañana, rompió aguas.
Norberto Luis Romero, 2007