Después de leer esto, un montoncito de piezas que andaban sueltas en mi cabeza, molestando, dejándome todo el rato con la mosca detrás de la oreja... han empezado a encajar.
Que igual no todo es como parece, o como nos gustaría. Y que llama la atención tanto activismo en un caso y tanto mirar para otro lado en otros muchos...
No sé...
Es lo que tiene convertir casi todo en historias de buenos y malos, que a la mínima el castillo se viene abajo. El doctor House lo tiene claro: todo el mundo miente.
ResponderEliminarAnda que no hay grises entre el blanco y el negro... por no empezar a matizar entre los diferentes negros y blancos...
ResponderEliminarBesitos
Una buena prueba de lo sano y enriquecedor de leer tebeos es lo mucho que puede sorprender descubrir a los sanguinarios lamas budistas que pueblan Pema Ling de George Bess o la saga del Lama Blanco del mismo con Jodorowsky. Mira, ahora que lo pienso daría para un buen articulillo en algún "lao".
ResponderEliminarSí, podemos jugar a calcular cuánto tardaría ese Tibet libre y pacifista a tope en tener bases militares norteamericanas.
ResponderEliminarE inmediatamente después, tendríamos campaña en marcha a favor de la independencia de Xinjian, que tampoco es étnicamente china.
Y por eso, para evitar esto, el gobierno de allí está colonizando, y ya no sólo laminando culturalmente, estos territorios inmensos con chinos han.
En fin, que todo apesta como siempre.
Un saludo.
(entre Tibet y Xinjian, un 20% del territorio chino, casi nada.)
ResponderEliminar((Agh. ¡Sabía que lo escribiría mal! Es Xingjian. Pues eso.))
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