
Y, como hoy empiezo las vacaciones, amaneció gris y un poco desapacible. Circunstancia muy de agradecer, por cierto, que estos días pasados de sofoco me han dejado regular de lo mío. Para que se hagan una idea, he pasado por el Espacio Sinsentido para hacerme con algunos libros sabrosos y echar un ojo a la exposición, que acabará pronto. He comprado unas libretas cómodas y unos instrumentos de escribir ligeritos y chulos (me quedo con ganas de más cosas, pero conviene racionar) en una tienda de la calle San Bernardo que se llama Muji, muy cerca de la librería. He comido una ensalada de las de cabe todo, con su poquito de vino y su algo más de gazpacho. He leído (y he disfrutado mucho con Insekt, una fábula de Sascha Hommer), he escuchado algo de música y a Juan de Pablos. He ido a comprar tomates, mozzarella, más vino, pepinillos, café.
Que no da pistas de lo que vayan a ser las semanas próximas, en fin, y me ha dejado, eso sí, como cansado... (Y no sé si L aprobó su examen para el carnet de conducir, pero sí sé que M ha visto ya el mar y está, me dice, incluso más bonito que el año pasado. Y a lo mejor esta noche veo Tapas, que la tengo en espera y me apetece...)
Que no da pistas de lo que vayan a ser las semanas próximas, en fin, y me ha dejado, eso sí, como cansado... (Y no sé si L aprobó su examen para el carnet de conducir, pero sí sé que M ha visto ya el mar y está, me dice, incluso más bonito que el año pasado. Y a lo mejor esta noche veo Tapas, que la tengo en espera y me apetece...)
Muji, eh?¿
ResponderEliminarNo sabía que usted era rico!!
Besitos
P.d. Vacaciones cuando todos estamos tristes y ojerosos tras la vuelta...
Hombre... unos bolígrafos y tres libretinas no me quitan de comer, no exageremos...
ResponderEliminar:-)