Por un momento pensé, antes de seguir leyendo, que el puesto se lo había costado a Rajoy.Desde luego a veces soy de un ingenuo y un iluso que asusta...
Me ha pasado lo mismo que a Alfred. Casi me da un ataque al corazón de alegría. Luego casi me da un ataque al corazón de ganas de matar a alguien.
Por un momento pensé, antes de seguir leyendo, que el puesto se lo había costado a Rajoy.
ResponderEliminarDesde luego a veces soy de un ingenuo y un iluso que asusta...
Me ha pasado lo mismo que a Alfred. Casi me da un ataque al corazón de alegría. Luego casi me da un ataque al corazón de ganas de matar a alguien.
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