domingo, 13 de febrero de 2011
breviario con reloj
Una casa no empieza a ser del todo una casa hasta que se escucha el tic-tac de un reloj en el salón. Ese ritmo que ordena los días y organiza los sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
‹
›
Inicio
Ver versión web
No hay comentarios:
Publicar un comentario