Este individuo no solo tiene cara de orangután, sino también, lo que es peor, cerebro de orangután.
Que semejante tarado haya podido llegar a ser ministro, nada más y nada menos, aquí en España, da buena cuenta de la clase de cloaca en la que vivimos.
Este individuo no solo tiene cara de orangután, sino también, lo que es peor, cerebro de orangután.
ResponderEliminarQue semejante tarado haya podido llegar a ser ministro, nada más y nada menos, aquí en España, da buena cuenta de la clase de cloaca en la que vivimos.