sábado, 1 de septiembre de 2012

naftalina

Lo que más llama la atención de las declaraciones del señor coronel es el lenguaje casposo y polvoriento, con olor a naftalina: que si sagrado juramento, que si león dormido, que si la Cruzada... Que todavía tengamos en el Ejército pájaros de esa calaña...

1 comentario:

Alfred dijo...

Pues si tan sagrado es el juramento que este señor con cara de mastuerzo hizo, para que se cumpliera el ordenamiento constitucional de España, ¿qué hace que no se rebela ante el incumplimiento sistemático de muchos de sus puntos, como el referido al derecho a la vivienda de los españoles, o al carácter aconfesional de nuestro país?

Nah, lo mismo de siempre; fachas de mierda.