martes, 31 de enero de 2006

un Tardi

Ventajas de la edición de Norma de Balada de la Costa Oeste.

Ya nadie podrá aducir, para justificar su desconocimiento de la obra del francés, los precios exagerados de Norma, en particular, o del álbum europeo, en general. Por siete euros (7 €uros, sí...), puede uno llevarse a casa 74 páginas, sólidas, del mejor Tardi. En una edición, además, razonablemente digna, con un papel digno y una traducción que parece (aún no lo he podido leer, pero sí hojear despacito) digna, con una reproducción más que digna. Pero pequeña. Tan pequeña que se desvirtúa del todo el trabajo del dibujante.




Inconvenientes de la edición de Norma de Balada de la Costa Oeste.

Siete euros, sí. Pero el tamaño... Falta espacio. Falta aire. Da la sensación de mirar por una ventana chiquitita. Uno lee como encogido, casi en una posición forzada... conteniendo la respiración. No le hace justicia al trabajo de Tardi, que adapta aquí al escritor Manchette, una de las cumbres del polar más negro. Traición a la obra, al autor.

¿Resultados?

Todo lo perdonaríamos si la edición económica de verdad sirviera para que lectores no habituales, todos los que no comprarían nunca un álbum de Norma por su precio, o por lo poco manejable del formato, o vaya usted a saber; si a un puñado de esos lectores, en fin, les diera por probar, y lo compraran, y lo leyeran. Y quizá algunos, unos cuantos (no importa cuántos, en realidad), acabaran enamorados del trabajo de Tardi, de sus texturas sucias y minuciosas, de su luz agria, de sus personajes ásperos y tiernos a un tiempo.

Quién sabe... podríamos estar ante un fenómeno similar al del abandono paulatino de las salas de cine. La gente (yo mismo) no va ya, prefiere ver las películas en casa. Su DVD, la comodidad del electrodoméstico. Un ocio de bolsillo, casero, personalizado.

En cualquier caso... el último Tardi está ya en las tiendas, y es tan vital, tan radical, tan emocionante como sólo Tardi sabe ser.

...



El tiempo es a veces tan largo...

lunes, 30 de enero de 2006

la Coixet

Anoche estuve mirando la entrega de los Goya en la televisión. Un par de horas. A la altura del mejor documental apagué y me acosté, muy aburrido ya, cansado de bobaditas de guión y una realización seca, que no austera: seca y hasta torpe.


Esta mañana, en el periódico, me he enterado de que ha arrasado (por así decir) la película de Isabel Coixet (que no he visto aún, mea culpa... confío en que pronto pueda comprarse en DVD). Qué quieren, me he alegrado mucho. Por ella y por el cine español. (Pero sobre todo por ella, claro... que lo del cine se pasa en cosa de meses, y ya todos vuelven a la defensa de lo cutre...)


A mí, las películas de la Coixet me han gustado mucho. Las tres que he visto. Pero me han gustado en especial Mi vida sin mí y Cosas que nunca te dije. (Así que La vida secreta de las palabras me va a gustar, supongo...) Me parece que su cine es personal y, aquí y ahora, arriesgado. Me parece que tiene cosas que decir, un mundo que asoma en cada uno de sus trabajos, un universo propio que lucha por transmitir. Me parece que su imaginario personal es muy especial y muy bello, está hecho de momentos íntimos y de personajes cercanos, derrotados y enteros, dignos, delicados, hermosos y muy, muy vivos. Me parece que su mirada y su manera de hacer cine, su estilo (si de tal cosa puede hablarse ya, o todavía), son inconfundibles, personales. Internacionales, también: uno puede adivinar que una película es española (casi siempre) desde los primeros planos, pero no en el caso de esta mujer.

Me alegro del éxito de La vida secreta de las palabras, pues. Aunque la Coixet, con su aire ocasional de niña boba, pueda hacerse, a veces, insufrible. (La prefiero a ella, así, y no a todos los demás, investidos de la trascendencia de su obra, demonizando al cine de fuera y reprochándonos que no vayamos a ver sus películas y sí las de Peter Jackson, por un poner...)


Como me alegro, por cierto, del premio de Woody Allen. O del de Candela Peña, que me parece que trabaja muy bien. O del de Elvira Mínguez, que también.

Ya luego, si acaso, podemos discutir qué se premia y por qué, si lo industrial o la calidad, esas cosas.




(Y ya en otro orden de cosas, que le han dado a Trondheim el Gran Premio en Angoulema... Lo cual me parece muy bien, aunque habrá que ver cómo se prepara el Gran Angustiado para sus responsabilidades del año próximo...)

domingo, 29 de enero de 2006

tiempo

Si algo caracteriza a Chris Ware, con independencia de un espectacular virtuosismo gráfico, es su preocupación por el transcurrir del tiempo. Parece que lo fundamental en su obra, la parte del león, es el tiempo; parece que su preocupación principal sea reflejar el paso del tiempo.


Esta nueva entrega de su Acme Novelty Library lo confirma. En sus páginas hipnóticas transcurren apenas unas horas de una determinada mañana. Se aboceta en ellas el inicio de un argumento, se presenta a los personajes y se aventura cuáles podrán ser, quizá, sus posteriores relaciones. Y, por árido que suene lo que acabo de escribir... es probablemente lo más fluído que ha firmado nunca Ware, lo más accesible. No abandona a sus personajes disfuncionales, no hace concesiones, pero el resultado provoca una sensación de liviandad refrescante en un autor tan comprometido con el desarrollo de un lenguaje radical como él. (Un lenguaje, por cierto, que no deja de bucear en el pasado: los clásicos de la prensa norteamericana que tantas veces hemos citado aquí, King y McCay y Sterret y Herriman; a partir de ellos se desarrolla una incesante, apasionante reflexión gráfica.)


Como siempre, Chris Ware resulta estimulante y satisfactorio. (El libro, por cierto, no lo edita ya Fantagraphics, sino el propio autor.)

hielo

Noches heladas, mañanas de cristal sucio...

Hoy hemos amanecido en gris y el frío se cuela por todas partes. Hasta el oso de trapo se ha escondido debajo de la manta...





Lo que es enero, vamos. Invierno. Que se nos había olvidado...

Por lo demás, bien.

sábado, 28 de enero de 2006

araki



En la mañana fría, una exposición justo al lado del trabajo. El sol brilla, el cielo está azul, es fácil encontrar la sala. (La Fábrica, en la calle Alameda; en el número 9.)





En las paredes, imágenes de una belleza impactante, como ráfagas de un sueño. Un sueño pop, un sueño construído de recuerdos ficticios, de películas viejas, de humo de cigarrillos, de olor a café y a ceniza. Un sueño cargado de ternura.





Araki Nobuyoshi nació en 1940. Su obra es polémica. Es un personaje pintoresco, desvergonzado, radical. Es un poeta, un pintor que trabaja con una cámara, con la luz del día, con la piel de sus modelos. Sus imágenes tienen una fuerza extraordinaria; hay en ellas un aparente descuido, una cuidadosa dejadez formal que atrapa a primera vista. Lo demás, lo que está oculto (la muerte, el sexo, el amor, lo ritual), viene después, despacio; se instala en la memoria y no la abandona ya nunca.




La exposición, mínima, durará hasta los primeros días de marzo.



viernes, 27 de enero de 2006

viernes

Viernes de sol y de hielo.

La noche, oigan, muy bien: he dormido como un cesto y me he despertado a una hora prudente, cuando ya había luz en la ventana. Luz de día. Y el cielo estaba azul, cuando he mirado por ella a ver qué tal.

En el periódico, dos necrológicas: Justo Vasco, un hombre grande y amable al que conocí en Gijón (y que vivía, además, con mi amiga C; juntos adoptaron no hace mucho a una niña de Haití que posee toda la gracia dinamitera de un dibujo animado), escritor, traductor, miembro del equipo de la Semana Negra; y Chris Penn, actor de presencia jocosa e intranquilizadora a un tiempo (Reservoir Dogs, El funeral, Vidas cruzadas...).

Por delante, un día de trabajo del que espero alguna noticia... y que será, confío, tranquilo.


Buen día, pues... (Luego les cuento.)

jueves, 26 de enero de 2006

jueves tranquilo

Pues sí, ya ven. Día libre en medio de la semana, soleado (pero frío, caramba...), calmado.

Mañana de lecturas, comida en un italiano, algunas compras a la hora de la siesta, que hay menos público. Y ahora, en casa, una vuelta por los sitios amigos, unas palabras aquí, algo de música y más lectura, que apetece eso de relajarse en el sillón con el pijama, el oso de trapo y, en un rato, una cervecita fría para deglutir lo último de Ware, para disfrutar del reciente 20th Century Boys o de El árbol que da sombra.




Luego, si eso, les cuento más...

O mañana.

cita


Jueves, 26 de enero. Conciertos de Radio 3. En la 2, de madrugada. Nosoträsh.

Consulten la cartelera, programen sus vídeos...

miércoles, 25 de enero de 2006

dos cosas



Dos, sí.


Primero, que ha salido ya a la venta La leyenda del navegante, por si no se dieron cuenta. Del señor Rafael Marín.


Segundo, que está ya disponible la nueva edición del catálogo de Sinsentido. Casi todos los textos son de un servidor. Ha cambiado la maqueta, incluso el formato. Es ahora mayor, tiene más enjundia.

Por lo demás, el frío parece que haya vuelto para quedarse, y Madrid ha amanecido envuelta en gris, un gris de hielo sucio y cristal empapado.

más cosas que había en la mochila del lunes...

Si me permiten, no querría dejar de contarles que (además del Solo de Kristiansen, sí; alguien lo mencionó hoy) me traje a casa también un packDVD con los 21 episodios de Yes Minister, una comedia inglesa de los primeros años ochenta. Y Wonder Falls, una serie norteamericana del creador de Muertos como yo. Y las tres películas de Quatermass.

Ya ven...


(No, no me cabe nada ya en casa, ya les dije...)

dientes largos

Leído en Locus: una de las próximas producciones de Ghibli, el estudio de Miyazaki, adaptará las historias de Terramar de Ursula K. LeGuin. La película será dirigida por el hijo del propio Miyazaki, Goro.

martes, 24 de enero de 2006

snejbjerg

Ayer volví a casa con un puñado de joyas en la mochila y un medio catarrazo que no me ha dejado dormir en condiciones y me tiene hoy a medio congestionar y con la garganta como papel de lija.


Pero hablemos de cosas agradables: joyas. Por ejemplo, el último Ware. O un librito minúsculo y sobrepreciado con una entrevista a Alan Moore, firmada por Bill Baker. O un tomo de patos del gran Cavazzano. O el tomo de Titan dedicado a las primeras aventuras de The Spider.


O, a lo que iba, Marlene, una historia de terror firmada por Peter Snejbjerg y publicada originalmente en 1998 en dinamarca.

Snejbjerg es un tipo peculiar, un dibujante de aire clásico y de matices cartoon que me recuerda, a veces, al mejor Russ Heath. Su estilo, realista y minucioso, es sorprendentemente fluído. La expresividad de sus personajes, su gestualidad, dota a su trabajo de una riqueza poco habitual en el mercado norteamericano actual, un poco en la línea del mejor Corben. No le asustan las composiciones complejas y abigarradas, y pasa del primer plano impactante al plano general detallado, ambiental, con la ligereza de quien sabe lo que hace y el porqué de lo que hace. El uso del claroscuro y un entintado pulcro como pocos hacen sus páginas muy reconocibles y atractivas.


Desde 1992 podemos disfrutar de su talento, sobre todo en DC. Entre sus trabajos más notables, The Lords of Misrule, Light Brigade (que aguarda en el montón de lecturas pendientes) y algunos episodios de Starman. Y este Marlene resuelto en un muy eficaz bitono gris y publicado por SLG Publishing.



lunes, 23 de enero de 2006

palabras

No sé si la poesía no será, a veces, espejo de las propias obsesiones: las de quien la lee, digo. Admito, en cualquier caso, que no es un terreno en el que me encuentre cómodo a menudo. Por desconocimiento. Me he acercado a ella, de manera consciente, apenas una docena de veces en los últimos años. Traducciones de material clásico chino o japonés, algunos libros de Luis Alberto De Cuenca, unos versos de Trapiello y de Ana Merino, del críptico Borges, del sedoso Cortázar.


El amigo KB, en su identidad secreta (Enrique Cabezón) me hizo llegar, poco antes de las navidades, un volumen, su primer libro de poemas. Recoge un puñado de textos cuajados de aristas, hermosos y, en alguna ocasión, deslumbrantes. Son poemas que hablan de la muerte, del paso vertiginoso del tiempo, de la destrucción de ciertas esperanzas. Hablan también del propio escritor y de su reflejo en el espejo (o quizá es, ya lo he dicho, el lector quien se refleja...). Y de la poesía como herramienta, del poema mismo, de su construcción y su lectura.

Del tiempo, insisto. Sobre todo, del tiempo. De su transcurrir, de las cenizas que deja a su paso.

El libro se titula Dios cabalga los lomos de las muchachas, y es el número 70 de El Árbol Espiral.


sábado, 21 de enero de 2006

expo

Leo en el diario que hay una exposición de fotografías de Tina Modotti aquí, en Madrid. Titulada Una nueva mirada, se podrá ver hasta el 17 de febrero en el Instituto de México en España, que está en el número 46 de la Carrera de San Jerónimo.


La obra fotográfica de Tina Modotti se centró, sobre todo, en la identidad mexicana y en su compromiso con la clase obrera y se desarrolló entre los años 1923 y 1930. (Más datos, muchos más, y desde una mirada personal enormemente atractiva, en los dos volúmenes que sobre ella ha firmado Ángel de la Calle para Sins entido, ya saben...)


(Ha vuelto el frío, por cierto. Abríguense...)

otro capricho




No lo he podido evitar. Phaidon ha editado, en inglés, un primer libro de El pequeño Nicolás, de Goscinny y Sempé, ya saben... Y la edición es tan bonita, tan espectacularmente bonita...


En fin, qué les voy a contar... Está en casa, sí.

retraso

Me confirman que el primer libro de Les croisées du temps no aparecerá en el mercado francés hasta el mes de mayo. Les adelanto, para entretener la espera, una plancha del álbum...



Cuando la fecha esté más próxima les mostraré parte del proceso de elaboración, si les parece: lápices y así...

viernes, 20 de enero de 2006

trivial

A uno le viene grande el mundo, no sé; o pequeño. Porque se monta la que se monta por unos papeles en unos archivos... ahora, en la época digital, cuando qué más da dónde estén los documentos si pueden estar en todas partes a la vez y al alcance de todos... mientras que un cohete impulsaba ayer a la sonda New Horizons en la primera etapa de su largo viaje a Plutón. A Plutón, sí... Quedan como diez años para que llegue a destino, y hasta muy poquito antes no despertará para empezar a recoger datos y enviarlos de vuelta a casa, así que poco más se hablará de ella en adelante, pero no puedo evitar el entusiasmo, ya me conocen... La exploración espacial, esas cosas...


Y murió Wilson Picket, de un ataque al corazón.

para soñar

Y... sí, para que tengan ustedes dulces sueños esta noche (o las noches que haga falta), les dejo aquí un regalo de la amiga Aura. Como ella dice... con gato, y todo...




(No sabe cómo se lo agradezco, señorita...)

más premios

Se convocaron también los premios del Foro de Cómic Europeo. Les dejo aquí el enlace para que consulten las bases y la manera de votar; háganlo, son buena gente.

Y les dejo aquí otro enlace para que echen un ojo a las novedades de 2005. Así se orientan...

premios

Se convocan (lo habrán leído ya) los terceros Premios de La Cárcel de Papel en sus dos vertientes, la de jurado (con sus diferentes categorías: mejor tebeo español y extranjero, mejores dibujante y guionista, mejor edición, autor revelación, mejor labor de promoción y obra de toda una vida) y la de aclamación popular, por así decir (con sus tres categorías, a saber: mejor tebeo español, mejor tebeo extranjero y mejor weblog en castellano sobre Historieta).



Para votar por sus favoritos les dejo aquí abajo la dirección, si les parece... (Yo les pediría que me votasen, pero es que probablemente yo lo haré por las desaparecidas en combate de Tu Arte Me Harta... y, claro... me da no sé qué...)

http://www.lacarceldepapel.com/varios/premios_2005_formulario.htm

jueves, 19 de enero de 2006

sol




Que no parece invierno, ¿saben? Cielo azul, solecito...



Apetece darse un paseo, mirar la calle, dejarse llevar... Un poco de indolencia, que es buenísima para la cabeza...

Que pasen ustedes un buen día...

prórroga


La exposición de Max se prorroga hasta el 3 de febrero, para nuestra suerte: la de quien ya la vio y quiere repetir, y para el que aún no pudo acercarse. Aprovechen, si pueden...

miércoles, 18 de enero de 2006

un plan

Alquilemos una nave, un almacén, un guardamuebles. En la periferia, en una zona con tren de cercanías y fácil acceso, para poder frecuentarlo, para poder llevar o traer cosas. Con vigilancia privada, con perros y reflectores, con alarmas electrónicas conectadas a la comisaría más cercana.

Acumulemos allí todo lo que ya no podemos guardar en casa. Papeles, libros, revistas, cintas de vídeo que da pereza reciclar, DVDs que nunca visionaremos. Archivados en pulcras estanterías metálicas, en cajas precintadas, en maletitas de plástico multicolor, en bolsas de basura negras. Con espacios para muñecos de pvc y para carteles de tamaño familiar, como ese culo de Cher que empapeló Madrid hace muchos años, ¿se acuerda alguien? Con mesitas y flexos de color verde, para poder leer y clasificar.

Que sea centro de peregrinación y confabulación, nuestro particular Área 51.




Y el último que quede vivo, que no dude ni un minuto: antes de ingresar en el asilo, que le pegue fuego a todo, que lo haga arder hasta los cimientos.

Total...

primicia


Se puede encontrar ya en librerías de La Rioja, y pronto en las de todo el país. No obstante, si la curiosidad no les deja dormir, pueden pedirlo directamente a la editorial: Kabemayor Ediciones, 11 de Junio, 1, 4º C; 26001, Logroño. (O, si prefieren el correo digital, kabemayor@yahoo.es )


El libro es responsabilidad, en lo plástico, de Kb (Enrique Cabezón), que ya firmara, para De Ponent, un apasionante experimento poético, Cementerio de las horas. El guión, ya lo ven, corre a cargo de su hermano, y adapta una novela picaresca de 1604.

He podido ver algunas páginas y puedo asegurarles que es un trabajo espléndido, lleno de texturas, vibrante. Y diferente... inesperado.

168 páginas, dos tintas, tapa dura. 24 euros.


Empieza la cuenta atrás para los mejores del 2006: vayan tomando nota...

martes, 17 de enero de 2006

señales

Se ha derramado un bote de acuarela gris en el cielo, gris oscuro, gris plomo, gris tormenta. No se ve un pimiento ya...

El amigo R me envía una imagen que no me resisto a colgar aquí. (Pero no se moverá, claro... porque se inclina y dice algo... quizá Ohayo! No importa...)

He encontrado hoy, escondido en mi nevera, un limón verde, verde y blando, mohoso y verde. Un asco.


Y hoy despegará, quizá, New Horizons, una sonda que tiene por delante un viaje de diez años hasta llegar a las inmediaciones de Plutón. Despegará, con suerte. Y volará dormida, viajará, caerá hacia Caronte y Plutón para conseguir allá toda la información posible antes de perderse afuera, lejos del Sistema Solar, antes de adentrarse en la noche.

gatos

Puedo imaginarlos

cada noche toman al asalto las azoteas y conspiran con la luna, con los poetas ebrios

dibujan minuciosas coreografías blandas

se hacen con el mundo en silencio, lo estudian con el desapego del que se sabe forastero

se ríen





Y es que ni nos miran

lunes, 16 de enero de 2006

lluvia y sitios

Toda la noche lloviendo, sí.

Mañana fría, melancólica. Qué poco apetece hacer nada... Uno se quedaría con gusto acurrucado en el sillón, con un buen libro, con la calefacción y una manta, con el mando a distancia ahí, a mano...

Pero no: hay recados por hacer. Y gente a la que apetece ver... incluso con lluvia.


Les contaría más: de aceras mojadas, de paseos taciturnos bajo el paraguas, de manos frías y ojos llorosos... Pero lo cierto es que ni escribir apetece. Ni siquiera aquí.

Les dejo mis dos enlaces preferidos de las últimas semanas, aunque ya los tienen aquí al lado, en la sección de delicias sabrosas...




Leer las entradas de Aura supone siempre un placer. Porque, más allá del tema tratado (a menudo apasionante), más allá de las imágenes que regala (exquisitas), hay en ellas un entusiasmo y un cuidado que no sólo atrapan y enamoran, sino que estimulan, también, para estar, de una u otra forma, a la altura. (Y estar a su altura es, cada día, más difícil...)

Por otro lado, Noemí elabora en cada uno de sus textos un malabar encantador, construye un delicado castillo de naipes, un luminoso origami de palabras e imágenes. Frecuentar su sitio supone, siempre, una sonrisa, y, muy a menudo, una sorpresa. Que no es poco...


Y, si de lo nuestro hablamos, de tebeos, de Historieta, el descubrimiento de estos días ha sido Jordi y su bitácora, sin duda. Por lo poco habitual de su mirada, por lo cuidado de sus textos, por la inteligencia de sus propuestas y por la sensibilidad con que se enfrenta al análisis de un medio en el que lo pedestre abunda... (Y sí, abunda en el medio... y en su análisis.)


Les dejo con ellos, en fin. Yo me tengo que ir preparando para salir...

Un saludo.

domingo, 15 de enero de 2006

una sorpresa: Sydney Jordan

La entrega más reciente de Comics International, revista británica de información que edita Quality, incluye el primer capítulo de un nuevo trabajo del veterano Sydney Jordan, que nosotros conocimos a través de Nueva Frontera por su Jeff Hawke.

Jeff Hawke fue una tira de prensa que cultivaba la Ciencia-Ficción más o menos dura. En sus guiones intervinieron gente como Harry Harrison y, sobre todo, Willie Patterson. Fueron asistentes de Jordan: Martin Asbury, Paul Neary, Mick Austin, Brian Bolland. La serie nació en 1953 y se publicó, en el Daily Express, hasta 1975. Nosotros, aquí, la leímos en las revistas de Nueva Frontera. Era un trabajo extraño, frío. Y apasionante.



Hoy, el veterano Sydney Jordan, con la ayuda en el color de John Ridgway, propone esta nueva incursión en el género: una expedición a Marte, un accidente... un naufragio. Hal Starr se publicará, en diez entregas de cuatro páginas, en Comics International.

(Entre ustedes y yo: hay momentos afortunados y un gusto innegable en la composición, pero al al autor se le notan los años... y el color no ayuda, la verdad. Y el guión, el relato, es precipitado... Es agradable, en cualquier caso, reencontrarse con las maneras clásicas de Sydney Jordan... y comprobar que sí, que se puede utilizar la Historieta para hacer Ciencia-Ficción más o menos seria...)

fin de semana

Llegó el domingo, por fin. Un domingo frío y de cielo gris, de aceras húmedas y calles vacías. Un domingo lento, de mantita de cuadros y un poco de cerveza negra, por qué no... De lecturas erráticas, perezosas.

La semana se cierra con un saldo que uno insiste en calificar de positivo, por lo bien que huele el Genji Monogatari, pero del que no pueden borrarse un par de cabreos, cansancio y dolor de pies... Ah, qué bonita, la vuelta al trabajo...

Y estamos ya a mediados de mes, ¿saben? No acabo de acostumbrarme a 2006, pero ya vamos cuesta abajo en la célebre cuesta...

Y se ha muerto Shelley Winters, además... (En su honor suena Psycho Candy... pero no sabría decirles por qué...)

viernes, 13 de enero de 2006

más todavía



También, De Ponent editará a Guibert, y Astiberri sorprende con Groening y el rescate de Figueras: una selección de su Topolino. Ponent Mon apuesta por De Crécy y Etienne Davodeau. La Cúpula prepara una edición del Locas de Jaime Hernández que incluirá (me consta, de primera mano) un centenar de páginas que no están en el lujoso tomo americano, y publicará también Black Hole (Burns) en un único volumen.





Información, toda, que pueden ustedes leer en los sitios de Álvaro y Sergio, sin ir más lejos, pero que no me he querido resistir a resumirles aquí.

más avances

El martes próximo tienen ustedes cita en el Espacio Sinsentido, para charlar con Max y con Maite Larrauri. Sobre filosofía y sobre dibujo... pero también sobre muchas otras cosas.



¿Van a dejar pasar la oportunidad?

Además, podrán contemplar la exposición. Merece la pena.

avances


Por ejemplo, Dibbuks, que promete un año de actividad frenética, anuncia para este mismo mes tres títulos:

Billy Bob: buscando piedras con las que tropezar, de M. Castaño y J. M. Fonollosa.

Tres días en Europa, de Anthony Johston y Mike Hawthorne.

Far West, de Richard Moore.

jueves, 12 de enero de 2006

el olor de la tinta

Ya lo he dicho, estoy seguro... pero esa sensación que no se parece a nada, cuando se abre un libro por vez primera y se acarician sus páginas, el papel suave, el peso, el olor... El olor, sobre todo. Hojear despacio, detenerse aquí y allá, volver atrás, leer una línea al azar, un párrafo.


Tengo en mi casa ya la edición de Atalanta del Genji Monogatari, y acabo de abrirla... y no se hacen bien una idea de cómo huele...

estreno

La amiga C estrenó esta semana aquí, en Madrid; en el teatro Albéniz. Mariposas en el estómago y ojos brillantes...



El texto lo firma Lillian Hellman (The Children's Hour, en el original), la versión es de Fernando Méndez Leite y hay con ella, sobre el escenario, gente de la talla de Cristina Higueras o, sobre todo, Fiorella Faltoyano.

Da gusto hablar con C un ratito y verle la ilusión en la cara...

(Hace esta mañana, por cierto, un frío que pela... Abríguense...)


bien


Recién leído el número 15 de la segunda temporada de Love & Rockets.


Jaime: Day by day with Hopey y Near mint. Como de costumbre, una lectura burbujeante y viva, emocionante.

miércoles, 11 de enero de 2006

agujetas

Bueno, ya es oficial: me hago mayor.

Me he levantado con agujetas...


**********

Ha amanecido nublado, gris y frío. El frío no se va, pero el sol ha aparecido y se me cuela hasta el teclado...

He estado curioseando un ratito, después de ir a comprar, y me he topado con esto. Echen un ojo y sientan tanta envidia como yo...

martes, 10 de enero de 2006

más papel


Los compré hace unas semanas, antes justo de las vacaciones. Hasta hoy, entre unas cosas y otras, no los he traído a casa.


Primero, una novela que me ha llamado la atención. La edición es de 1962, y conozco el argumento porque hay una película reciente, protagonizada por Julianne Moore y Ralph Fiennes, que lo adapta, El fin del romance; una película sobria y muy sensual, con momentos tremendos de tensión erótica y una atmósfera muy peculiar, melancólica y amarga.





Y luego, ya ven, otro de esos caprichos que a uno lo asaltan a veces. En edición lamentable de 1969 y con esta portada tan pop.


En lo que respecta al día, ya se imaginarán: reencuentros agradables, los primeros sustos, empezar a recuperar las rutinas...

ya

Amanece en gris otra vez. Hace frío... y los cajeros automáticos no funcionaban esta mañana...

Mientras decido si Lovecraft o no, trasteo un rato, busco, miro...

Hay que preparar unas cositas, doblar alguna camisa, repasar, asegurarme de que lo llevo todo...

En fin: back to work.

(A ver, ¿dónde metí la ficha de fichar?)

lunes, 9 de enero de 2006

se fue el lunes

Del todo.

Un día lento, de charla larga en la sobremesa y lluvia blanda al volver a casa.

En las tiendas (hablo de libros, de tebeos...) hay una sensación como de paisaje después de una batalla: huecos por todas partes, cierto aire de desorden... A lo largo de la semana se irá recuperando el ritmo.

En la calle, quién lo diría, siguen los ríos de gente que compra... Rebajas, claro.



(Y yo me he permitido el capricho de la primeras temporadas de MASH y de Las chicas de oro. Y, después de charlar un ratito con Luis Alberto de Cuenca, me han entrado unas ganas tremendas de Lovecraft: releerlo, aprovechando la reciente edición de Valdemar, o recuperar la biografía que escribió L. Sprague de Camp... Igual se me pasa mañana, con la vuelta al trabajo y eso...)

vísperas

Umf, sí... Mañana gris, noche larga de poco sueño.

Peluquería: hay que estar guapo para la vuelta al trabajo.

Una lavadora. Alguna compra.

Y, en un ratito, salir. Tertulia.

Lunes.

domingo, 8 de enero de 2006

reiterativos













O insistentes: que imagino que lo han visto ya en el sitio de Álvaro, pero yo insisto aquí. Que no se pierdan la entrevista que le hacen a Max aquí. A propósito de su exposición en el Espacio Sinsentido... y a propósito de ser Max, también.

Aquí se lo dejo dicho...

Ya ustedes, si eso...