(by Vergara... qué bien se lo pasa, el tío...)
Bueno, y entonces... ¿cómo se nos queda el cuerpo? Porque lo del descalabro vale, bien, pero... a mí esta efervescencia del señor Iglesias y su grupo me tiene un poco mosca. Quizá es que me cae mal y ya está, no digo que no. Pero no puedo evitar que, cada vez que abre la boca, se me disparen los detectores de demagogia. Hay para celebrar, no digo que no: por una vez, la Izquierda da señales de vida. Y es bonito ver a los portavoces de los grandes despeinados y con cara de susto... Igual lo próximos días se pone la cosa interesante...
(Otra cosa es el tema más arriba de los Pirineos, todo ese ruido de botas... Chungo. Muy, muy mal rollo.)
2 comentarios:
Llámame desinformado, pero no sabía ni que existía PODEMOS, porque entonces hubiera ido a votar.
De acuerdo, Iglesias suena a joven idealista (demasiado idealista)y su partido nuevo es eso, un partido nuevo que no sabe nada de la jungla del compadreo por ahora. Pero, antes que estos de ahora y lo que avecina en Europa -ay,Francia, que decepción en un país supuestamente culto que tuvo a los enciclopedistas- quiero que gane PODEMOS. La próxima votaré y les votaré a ellos.
Idem al comentario anterior.
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