lunes, 4 de abril de 2005

monday...

Mañana gris, pies fríos. Bonita manera de empezar la semana...

Hoy recuperaré un poco el ritmo, supongo: miraré en mis librerías de guardia, a ver qué ha ido saliendo estos días.

Me plantearé mejor mis ritmos de trabajo: tengo ya clarito que no funciono bien a ratitos, tengo que ponerme delante del ordenador, o de los papeles, con muchas horas por delante. Así soy yo: haraganeo un poco, me levanto, voy a la cocina y miro por la ventana, vuelvo para leer en voz alta lo que he escrito, me siento, corrijo (o no), avanzo, vuelvo a levantarme, un vasito de agua, hojeo sin ver un tebeo, el periódico, cambio la música, voy acelerando despacito hasta que, poco a poco, van acumulándose frases y la cosa toma forma... Tiempo, nada de una hora por la mañana, hora y media de noche, juntar trocitos escritos en el trabajo... Así puede uno resolver una reseñita, folio y pico, pero no algo más largo, no un texto que quiera ser coherente y sólido.

Ordenarse un poco el día, los días. (Ojalá fuera tan fácil como escribirlo aquí...)