domingo, 28 de octubre de 2007

tanto altar...

¿Saben? Uno de mis abuelos estuvo dos años escondido en una tinaja en una casa de campo, porque la guardia civil lo buscaba por desertor. Un tío-abuelo estuvo condenado a muerte por negarse a conducir un camión cargado de gente a la que iban a fusilar.

Inexplicablemente, a ninguno de los dos los han elevado a los altares este fin de semana en Roma.


Yo, qué quieren, les dejo aquí un enlace que quizá sea útil. Y me limito a expresar, educadamente, una considerable dosis de asco.

4 comentarios:

Unknown dijo...

amén hermano! digo bien dicho :P y felicidades por tu abuelo el del camión, valiente antepasado!

Anónimo dijo...

¿Por qué le produce asco?

Si usted no cree en la Iglesia. La destesta. (Como yo, por cierto)

No cree en lo de elevar a los altares. Los repudia.

¿Por qué entonces le provoca lo de su abuelo y su tío-abuelo?

¿Acaso necesitan reconocimiento?

Se aleja usted del catolicismo, pero se acerca peligrosamente al protestantismo...

Debemos actuar bien porque sí, no por la recompensa.

¿No le parece?

fcnaranjo dijo...

Por supuesto... Lo que me molesta es la discriminación de una Iglesia (y fíjese que utilizo las mayúsculas, a mi pesar) que se dice unitaria y solidaria. Me molesta su... ¿partidismo? No es término correcto, pero seguro que usted me entiende.

Y no, lo de mis parientes no necesita reconocimiento: se actúa como se actúa por convicción. O por accidente, tanto da... siempre que no se sea verdugo.

Mar dijo...

fueron unos segundos de noticia que me parecieron repugnantes