domingo, 17 de julio de 2011

breviario dominical (y matinal)

Hace aire y la calle está muy vacía. Tanto que casi espero ver tambalearse a unos cuantos zombis allá a lo lejos, dando la vuelta a la esquina. (Incluso hay sitio para aparcar: con esto está todo dicho.)

Escucho a Pauline (que tocarán este año en la SN, ya les contaré qué día por si se pueden acercar a verlas) mientras trasteo por la Red. Salgo al balcón, miro un rato por si los zombis, ya digo. Vuelvo dentro para cambiar el disco. La comida está más o menos resuelta hoy. Es buena hora para abrir una cerveza fresquita.

Buenos días, domingo.

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