Leída la segunda entrega del Pepe de Carlos Giménez. Bien. Mejor que la primera: las transiciones entre escenas son más fluídas, la continuidad es más llevadera. Sigue la sensación de estar leyendo una versión alternativa de Los Profesionales, pero tampoco eso es malo. Y, si la tesis del libro es que a Pepe González no llegó a conocerlo nadie en profundidad, Giménez lo clava.
1 comentario:
Pues fíjese,a mi el primero me parecía más relacionado con Los Porfesionales. A mi este me ha parecido más oscuro y triste, en consonancia con el final del primero y lo que parece se agravará en el tercero. Esa personalidad autodestructiva (o al menos poco constructiva)de González. Algún día se debería escribir sobre las personalidades atormentadas de los dibujantes de agencia, de lo que hubo varios ejemplos.
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