Ya lo ven, este jueves se presenta No os indignéis tanto en La Central de Callao (aquí, en Madriz), y lo hacen el autor y un escritor de los serios, de los que hacen libros sin dibujos y además tiene presencia en los medios (de izquierda, eso sí... que, para muchos, no cuentan).
Está bien eso, porque No os indignéis tanto es un libro importante. A lo mejor un libro que algunos mirarán un poco así, como por encima del hombro, porque es "de humor", esa cosa enigmática. (Y de humor no es, amigos... Con humor está hecho, eso sí, pero de humor...)
No os indignéis tanto no es tanto un trabajo sobre la Crisis o sobre la desafección política de estos años, como una reflexión sobre nuestra reacción ante esa Crisis. Y es también una breve historia del humor y de la contestación durante las últimas décadas, de lo que se puede decir o no en público, de hasta dónde se puede llegar a la hora de criticar al Sistema y al Poder dentro de los cauces que Poder y Sistema controlan. (Impagables son el segmento sobre Brassens y la desmitificación de La codorniz y eso que se llamó "humor inteligente" para no llamarlo humor blanco, o humor "usted haga como yo y no se meta en política".)
No os indignéis tanto genera, además, una interesante paradoja (aunque no sé si es el término adecuado): en sus casi 90 páginas de historieta hay un recital deslumbrante de recursos gráficos y narrativos, una clase magistral de lo que el medio puede hacer. Manel es aquí tan valiente, radical e inventivo como se puede llegar a ser, y hasta un poquito más. Pero estoy seguro de que muchos de esos recursos que utiliza, propios del humor (otra vez el humor, sí), nos chocarían en otro contexto.
A lo mejor es que el humor libera, y desde el humor es como mejor y más lejos se nos puede escuchar gritar y protestar. No sé.
Lo que tampoco llega a ser No os indignéis tanto es optimista. Hay por ahí, entre viñetas, un cierto afán de esperanza, pero el diagnóstico que hace del presente es desolador, y queda patente en el bonus track, un epílogo demoledor que podríamos titular Rebelión en tiempos digitales y que, ay, duele de tan real...
En resumen, No os indignéis tanto. Decir que es uno de los tebeos del año es quedarse en la anécdota. Cuando, en unos años, quizá dentro de veinte o treinta, o más, se vuelva la vista atrás, este será uno de los libros imprescindibles para entender lo que está pasando hoy.
(He oído por ahí que la primera edición se ha agotado, y me alegra la noticia. Confío en que se agoten muchas más...)
3 comentarios:
Coincido con usted palabra por palabra. Es un libraco para atesorar, regalar y releer... e indignarse... desde la comodidad de nuestro sofá.
Un saludo
¡y a muy buen precio!
(desde el sofá lo digo... ejem...)
;-)
Sí, eso también, je je.
Publicar un comentario