domingo, 4 de diciembre de 2005

breve

Extraño fin de semana...

Y extraña semana, la inmediata. Ya les iré contando, si viene al caso.

Por ahora, les comento que ya he eliminado, como habrán visto, la opción de Haloscan. A partir de ahora, sólo podrán contarme sus cosas a través de Blogger.


Y les comento que, de las compras del otro día, no he leído aún gran cosa. O, para ser más específicos, he leído una gran cosa, La ilusión de Overlain, el último libro de Luis Durán. Que me ha parecido excelente, en la línea ascendente de sus recientes obras.

¿Qué les puedo decir del álbum? Que habla de África como espacio soñado, mítico. Y habla de los sueños y de la ficción. Y lo hace con un tono mágico y de arrebato que no se parece a nada que haya leído antes. Y que Conan Doyle es uno de los personajes secundarios. Y que huele muy bien, huele a tinta fresca. (Porque, una de las cosas que más me gustan del Durán ilustrador, por peregrino que se les antoje, es la gran cantidad de tinta que usa, las enormes manchas de negro, la densidad de sus páginas...)

¿Qué quieren que les cuente del álbum? Sólo puedo animarles a comprarlo y leerlo. No lo duden.


Les dejo ahora, por cierto. Tengo todavía jaleo por aquí...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo su compra pendiente, y la lectura del anterior... El último Durán que disfruté fue "Atravesado por la Flecha" y me pareció bonito, pero falto de algo... No sé si me entenderá.

Un saludo

fcnaranjo dijo...

Es un tipo, Durán, con un mundo muy personal y una manera de contarlo más personal todavía... A mí me gusta mucho, pero entiendo que otros puedan detestarlo y, por supuesto, entiendo que puedan tenerse reservas...