lunes, 11 de enero de 2010

achtung!


Además del hielo traidor, otro peligro acecha hoy al viandante: las cagadas de perro ocultas bajo el blanco engañoso de la nieve. La ciudad es un enigma, amigos; y una jungla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay el hielo que miedo me da!! Voy cual abuelita (sin bastón) temiendo por mi rodilla a cada paso... pero en el fondo me gusta el peligro!!!

je, je, je.