Desaparece la edición en papel de Público, y
Manel la despide así, como él sabe hacer. Por ahora se mantiene la edición digital: a ver cómo va la cosa. Yo, qué quieren... En estos casos se acostumbra a decir que el cierre de un periódico es siempre una mala noticia. Yo no creo que lo sea siempre, pero sí creo que
lo es en este caso. Una opción como la de
Público es necesaria hoy en los kioscos.
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