Ayer se publicaba en El Mundo una "información" que describía a uno de los organizadores del referéndum popular contra la privatización del Canal de Isabel II como un terrateniente forrado y un "izquierdista de caviar", ya se hacen una idea. Hoy, Nacho Escolar matiza, pone las cosas en su sitio y proporciona datos. Pero lo importante, como él dice, no es tanto la manipulación concreta, la mentira publicada, sino lo que hay detrás, esa idea de que si tienes dinero (incluso si ganas un buen sueldo, si tienes un piso pagado ya, si se te ocurre salir de vacaciones fuera del país...) no puedes ser de izquierdas, o como se diga ahora... Un honrado emprendedor puede estar forrado y guardar su dinero en bancos suizos, no pagar la Seguridad Social de sus empleados, deslocalizar su negocio, pagar sueldos de miseria... y seguirá siendo eso: un honrado emprendedor. Si el sindicalista de turno tiene una casa en el pueblo, cuidadito: es un golfo, un vividor que chupa del bote. Y así nos va.
Muy harto de repetirlo: los que hacen voto de pobreza, los que reparten sus bienes, son determinadas órdenes religiosas. Que se lo pregunten a Rouco, si no...
(Y, por descontado, eso de El Mundo de ayer no es periodismo. Ni siquiera llega a ser propaganda. Es tirar mierda a puñados, a sabiendas de que lo que se dice no es cierto y de que sus lectores lo creerán a pies juntillas y ahi quedará el embuste, asimilado como cierto en un sector de la población...)
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