Miro enero en el calendario y está limpito. Es más, incluso hay ahí unos cuantos días libres marcados, la semana próxima. Así, sin planearlo. Comparo con el pasado enero, con no sé cuántas reuniones programadas, y me relajo mucho: ahora que he pasado a la clandestinidad (los skrulls ganaron, no nos engañemos), parece que el año empieza con mucho tiempo libre... Y me pregunto, ¿por qué, entonces, no me cunde? Quiero decir... bueno, con las últimas semanas de fiestas a salto de mata y horarios descontrolados, ando más que desorientado... igual es eso.
En fin, será cosa de reiniciarse un poco, a ver si acaso.
Por cierto, no sé si les dije: terminé de ver la primera temporada de Homeland... y qué les voy a contar que no sepan. Yo de Claire Danes he sido de siempre muy fan, desde que la descubrí en My so called life, y aquí lo borda. Quizá hay un cierto abuso de la vuelta de tuerca, que en algún momento hace que se te vaya un poco al carajo lo de la suspensión de la credulidad, pero la cosa no pasa a mayores. Ahora vuelvo a Breaking Bad (tercera temporada, todavía).
Y eso.
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