Continúo mi semana on fire con un señor catarro y algún achaque añadido. Estos días he podido leer Hilda and the bird parade, de Luke Pearson, que me ha parecido una cosa preciosa que te alegra la jornada, y estoy encantado leyendo unos relatos de Ted Chiang que me parecen asombrosos. Poco más, porque lío no falta en el edificio Baxter, tampoco.
En la calle ha vuelto el sol hoy, y a las plantas del balcón les hace falta un poquito de qué sé yo, que con estos días de viento se han quedado con una pinta un poco agreste...
Por lo demás, bien. Toca acercarse a la baticueva en un rato, que hay revisión de baticaldera.
Buenos días.
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