Ah, bueno... Se nos va el domingo y se nos va la semana.
(Y, con suerte... hasta Berlusconi se nos va... Con mucha suerte... y a su pesar, claro...)
Hoy terminaba 7 Vidas, la única telecomedia española que he seguido, más o menos religiosamente, durante los últimos años. La única que, a mi juicio, merecía la pena seguir. La única en la que había guionistas... Y ha terminado bien, con un ejercicio de autorreferencia casi enternecedor y con las subtramas cerradas muy por encima: lo suficientemente definidas para que nos vayamos a la cama tranquilos, pero lo suficientemente abiertas como para que mañana pueda plantearse cualquier continuación, spin-off o derivación razonable o disparatada.
Y hoy he visto, también, El verano de Kikujiro, una joya (otra) de Kitano, un señor por el que cada día siento más respeto.
(Y aún me quedan dos torrijas de las que mamá me dio el viernes... Ñam...)
Mañana, señores, será otro día. Buenas noches.
13 comentarios:
Yo seguía mucho Siete Vidas al principio, pero estas últimas temporadas se me hacían bastante pesadas. De todas formas, ha terminado en un punto alto y con bastante honor.
Las series españolas no creo que estén mal del todo... yo creo que mi problema es con la tele en general xD Pero bueno, ahora tengo a House y no necesito a nadie más en mis solitarias noches entre semana.
Un saludillo.
Siete Vidas perdió el rumbo hace años, perdió el sentido de ser. No obstante, es la mejor serie española que se ha producido en los últimos años... Yo dejé de interesarme en ella más o menos cuando Blanca Portillo la abandonó.
Kitano, qué hombre!! Hágase con el pack que editó la Fnac, son "Kitano menores" si es que eso existe... Merece la pena.
Un saludo
Siete vidas había perdido el rumbo, sí. Pero aún conservaba un cierto espíritu, y a un par de personajes con los que uno se había ya encariñado.
El único recambio (en otro registro) está, me parece, en Camera café. Ácido y rápido y con su punto surrealista...
(De Kitano... qué vamos a decir que no sepamos todos, amigo...)
Yo nunca conecté con las 7 Vidas. Ya desde los primeros episodios, con la tontería del comatoso, me pareció que los actores se empeñaban en hacernos creer que lo que decían era gracioso, pero que... no.
Cámera Café, sí me hace gracia. Más cuanto menos surrealista y más creible. Ahí sí que está cogido muy bien el ritmo, y los diálogos funcionan.
Hace años, me gustó también Pepa y Pepe. Y algo, Makinavaja.
A mí de "Pepa y Pepe"... me gustaba la niña.
Bueno, y el chalé (el que sale en fachada; quedan cinco en esa calle).
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Tras unos años de decadencia, cerraron la serie con una solidez digna de sus mejores tiempos, a partir de la segunda temporada, cuando alguien decidió que la gilipollez esa del resucitado no tenía mucho futuro y que era mejor dejar que los personajes se desarrollaran a su aire.
PD: sí, Camera Cafe es el único relevo válido (a los Serrano, la otra candidata, le fallan su irregularidad, algo lógico en una serie que dura hora y media larga por capítulo, y un exceso de personajes prescindibles). La única ¿serie? española con la que sabes que te vas a reír todos los días y que ha sido capaz de desarrollar personajes apreciables (Cañizares y Bernardo ya tienen que estar en el Olimpo con Sole, Gonzalo, Paco y compañía)
Pues cuando veas Takeshi's...
Qué buena la frase final de Sole: "en ocasiones... oigo risas". A mi me ha encantado la serie. Las demás Serrano y compañía no las soporto pero a mis hijos adolescentes les encanta, qué le voy a hacer.
Con Camera Cafe ya es otro cantar... es que tienes reflejo de cualquier personaje y además te ríes.
Saludos.
A takeshi's le tengo ganas, sí...
De Camera Café, pues eso, qué decir... que es cierto que tenemos un poco de cada personaje, a lo mejor... o algo. Pero el caso es que funciona.
(Thalatta: bienvenida. Me encanta verte por aquí...)
>>>>A mí de "Pepa y Pepe"... me gustaba la niña.
La niña (Silvia Abascal) era lo mejor. Cada vez que salía robaba la función. Era el personaje más interesante. Y era y es guapísima. Aunque no me suena haber visto ninguna otra cosa que haya hecho.
La que también es tremenda es la "Mónica" de Cámera Café.
Buen gusto, amigo Edén. De la Abascal recuerdo un largo titulado La fuente amarilla. Era de cosa de chinos en Madrid, mafias y eso; muy pedestre. Pero ella estaba preciosa (y había una preciosa canción, creo recordar que de Undershakers).
De Camera Cafe, a mí me gusta mucho la ejecutiva borde, morenaza y tal... Cosas mías...
¡Uy, "Victoria"! Sí, sí, estupenda también...
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