
He visto, además, la película de Sfar sobre Serge Gainsbourg, que es una extraña criatura. La he disfrutado mucho por muchas razones: el propio Sfar y su universo vital y plástico, que están en cada plano; todas esas muchachas tan metaluneras; toda esa música. Sé que se queda en la superficie, que habla del personaje y no de quien se ocultaba detrás... pero es que se trata de eso, me parece. Sfar no habla de Lucien, sino de Serge: el histrión, la máscara múltiple, la impostura. Sfar es un narrador, un fabulador, no un cronista. Sfar inventa, recrea. Y punto.
Por lo demás, aquí estamos. A dos episodios del final de la nueva temporada del Doctor.
Buenas noches. Y, a quien pueda dormir... dulces sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario