Por si les pasó desapercibido: en El País, los trabajadores están negociando un convenio nuevo, y pelean con una empresa prepotente que reparte beneficios entre los niveles más altos para recortar por abajo, ya saben. Las informaciones aparecen, estos últimos días, sin firmar: es una medida de presión y un gesto público de denuncia. Un gesto que ha sido contestado por la empresa con su habitual actitud.
Tras la respuesta de la empresa (firmada por los cuatro directores que el diario ha tenido, átense los machos), el diario no ha querido publicar la versión de los trabajadores.
Y en esas estamos. En todas partes cuecen habas, ya lo ven...
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