Vaya, vaya con el campechano, como se le está yendo de las manos la imagen pública... No podían haber escogido mejor dia para noticiarlo, desde luego... :)
Campechano es un eufemismo de simple, hablando claro. Muchas luces no ha tenido nunca, pero al no hablar mucho pasaba desapercibido. Eso sí, parece ser que con lo del oso borracho y el elefante, este monarca, a la que tiene libre, tiene el mismo entretenimiento asesino que su mentor.
Ah, y no pasa nada del pastizal que se ha gastado. Ni a este ni a Rajoy ni a ninguno de los actores que hay en el gobierno les afecta la crisis, por más nerviosos que nos quieran hacer creer que están. A ellos no les va a faltar de nada. El que no llega con pasta al gobierno la consigue al llegar. Para mí todo esto es más frivolo que la famosa frase de Maria Antonieta que supuestamente desencadenó la ira popular en Francia. El Rey puede matar elefantes con dinero público y tan pancho, pero uno va a una manifestación y ofrece resistencia pasiva ante la policía y puede ser detenido y supongo que cachiporreado. Como sigan así van a quedar como cuento infantil el 1984 de Orwell.
Parece ser que el viaje cinegético del Rey le ha salido gratis al erario público ya que todo se ha imputado a los favores pasados y/o futuros al amigo de turno que ha apencado con los gastos de la broma.
De todas formas no hay que pasarse, nuestro ínclito monarca todavía no se ha cargado un rinoceronte con un cartucho de dinamita (que sepamos).
Sí, el viaje gratis, seguro. Yo me lo creo. Me lo creo. Me lo creo. En aquella zona, los elefantes, son una plaga que arrasa con todo. Me lo creo. Me lo creo. Y también me creo que una de mis manos tiene ocho dedos. ¿Cinco? No, ocho. Ocho. Ocho.
5 comentarios:
Vaya, vaya con el campechano, como se le está yendo de las manos la imagen pública... No podían haber escogido mejor dia para noticiarlo, desde luego... :)
Campechano es un eufemismo de simple, hablando claro. Muchas luces no ha tenido nunca, pero al no hablar mucho pasaba desapercibido. Eso sí, parece ser que con lo del oso borracho y el elefante, este monarca, a la que tiene libre, tiene el mismo entretenimiento asesino que su mentor.
Ah, y no pasa nada del pastizal que se ha gastado. Ni a este ni a Rajoy ni a ninguno de los actores que hay en el gobierno les afecta la crisis, por más nerviosos que nos quieran hacer creer que están. A ellos no les va a faltar de nada. El que no llega con pasta al gobierno la consigue al llegar. Para mí todo esto es más frivolo que la famosa frase de Maria Antonieta que supuestamente desencadenó la ira popular en Francia. El Rey puede matar elefantes con dinero público y tan pancho, pero uno va a una manifestación y ofrece resistencia pasiva ante la policía y puede ser detenido y supongo que cachiporreado. Como sigan así van a quedar como cuento infantil el 1984 de Orwell.
Parece ser que el viaje cinegético del Rey le ha salido gratis al erario público ya que todo se ha imputado a los favores pasados y/o futuros al amigo de turno que ha apencado con los gastos de la broma.
De todas formas no hay que pasarse, nuestro ínclito monarca todavía no se ha cargado un rinoceronte con un cartucho de dinamita (que sepamos).
Sí, el viaje gratis, seguro. Yo me lo creo. Me lo creo. Me lo creo. En aquella zona, los elefantes, son una plaga que arrasa con todo. Me lo creo. Me lo creo. Y también me creo que una de mis manos tiene ocho dedos. ¿Cinco? No, ocho. Ocho. Ocho.
Bienvenidos al mundo Orwell.
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