Es triste comprobar cómo la retórica de la prensa deportiva se ha apoderado de todo, cuando, hablando de la marcha minera, se habla de heroísmo y suena raro, sorprende... Nos chirría, casi. Quizá porque ya sólo parece heroico no perder (no digo ya ganar, ojo) un partido de fútbol. Parece que se reserve la palabra para tenistas, pilotos de Fórmula 1, futbolistas y, si acaso, jugadores de baloncesto. Algún ciclista. Esas retransmisiones deportivas en las que parece que se esté hablando de la batalla de las Termópilas (¡¡gol de nuestros tresientooooooooooooooooooooooooooooooooooooooos, sí, sí, sí...!!).
Y no, a lo mejor lo heroico es esto: salir a la calle y defender tu trabajo, tu pan, tu modo de vida.
Hoy se manifiestan aquí, en Madriz. Mientras, en el Congreso, Rajoy se lanza a una prolija glosa de sus últimos logros europeos, y adelanta cómo va a seguir jodiéndonos a todos (también a los mineros) el pan, el trabajo y el modo de vida.
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