Con respecto a esa convocatoria que corre por la Red y que hoy ha saltado a los medios con todo el alarmismo propio de agosto (ya no se habla de Nessie, ay), un par de cosas: en principio, la idea de rodear el Congreso y quedarse ahí hasta que se disuelva y se convoque nuevo proceso constituyente para cambiar el modelo político me parece, así, a bote pronto, de una ingenuidad tan gigantesca como peligrosa (con independencia de que no parece que se diferencie mucho de la idea de golpe de Estado, salvando las distancias correspondientes y obvias). Además, de esa reunión que se vende como altamente secreta y de conjurados poco menos que enmascarados, se puede leer en la Red desde hace días resúmenes y acta (y de su lectura, por cierto, no cabe otra cosa que preguntarse si de verdad se está hablando en serio).
No hay comentarios:
Publicar un comentario