Bueno, la rectificación de FICÓMIC pone algunas cosas en su sitio, pero deja otras en el aire, un debate que se ha abierto y que habría que desarrollar despacio. Y es que, en efecto, no es lo mismo producir aquí que comprar los derechos a editores de fuera. Nada que ver.
Entiendo que el riesgo es mucho y la ganancia, probablemente, poca. Para el editor que apuesta por autores españoles, digo. Menor es, y mucho, la ganancia de esos autores, por descontado, y ese es otro de los problemas endémicos de nuestra industria. Las tiradas, las cifras de ventas (cuando se dan, en fin), hablan por sí mismas. De alguna manera, y salvo contadísimas excepciones, los historietistas españoles parecen condenados, si quieren trabajar para editores de aquí, a hacerlo en ratos libres y ganarse el pan en actividades paralelas.
Es cierto que hoy se pueden plantear nuevas formas de producción, la Red permite saltarse al distribuidor (que se lleva un buen bocado por cada ejemplar), e incluso al editor... Pero, también, la Red permite establecer otras formas de relación entre autores y lectores: sin entrar en las propuestas de crowdfunding, minoritarias todavía, pero prometedoras, creo que no me equivoco si digo que hoy, publicar a un autor más o menos joven y con visibilidad en Internet supone un riesgo, sí, pero uno menor. Ajustando la tirada, casi se puede dar por asegurada la venta de casi la totalidad de la misma, o de un porcentaje más que razonable. (Lo que no supone más que eso: tirada ajustada, beneficio mínimo para todos... Eso, en el mejor de los casos.)
En todo caso, todo esto se dice fácil desde casa, tocando de oído. Puedo hacerme una idea de las condiciones en las que se trabaja para el mercado francobelga porque, en general, son públicas (y, además, tuve mi propia, y breve, experiencia). También me puedo hacer una idea de las condiciones del mercado yanqui, al menos en lo que respecta a Marvel y DC, porque tampoco son, en general, secretas. Entiendo que, si alguien quiere hacer de los tebeos su profesión, el trabajo que, además de satisfacción, le proporcione un dinero para pagar el alquiler, comer, comprar más tebeos... entiendo, ya digo, que se plantee hacerlo para esas industrias. Pero, bueno... no me puedo hacer una idea de las condiciones en las que se trabaja para el mercado español. Las editoriales son bastante opacas al respecto (en general siempre). Sí intuyo que, salvo casos excepcionales, lo que los autores cobran no es mucho. No lo suficiente, en cualquier caso, para no necesitar buscarse las lentejas haciendo otras cosas. (Nada raro, por otra parte, en las industrias culturales españolas: no son muchos los escritores que pueden permitirse vivir únicamente de lo que publican.) Pero es que las ventas tampoco permiten más alegrías, claro.
Por eso creo que tendría que habilitarse una manera de reconocer el riesgo, la apuesta de quien, a pesar de todo, se empeña en trabajar desde y para el mercado español, autores y editores por igual. Un reconocimiento que no suponga el ninguneo de nadie, como ocurría con esos enunciados que FICÓMIC ha corregido.
3 comentarios:
Totalmente de acuerdo... El tema da para unas buenas tardes detrás de unas cañas, para hablarlo con tranquilidad, ya sabe, arreglar el mundo, y eso.
Un saludo
Coincido al 100%.
d.
sucinto y bien planteado, sí.
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