Buenos días de sábado. Se acaba el mes y, de manera oficiosa, no tanto el verano como el veraneo: tras el paréntesis dominguero, septiembre se nos echa encima con sus colecciones de kiosko y demás señales del nuevo curso. Tiempo de ponerse pilas nuevas y salir del ralentí... que ya es hora.
(Hoy, en el digiBabelia, hay un Max inquietante y un Muñoz Molina galdosiano. Poco más.)
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