martes, 28 de septiembre de 2004

después...

Ya está en la calle la última entrega de Dentro de la Viñeta. Hay en ella un texto mío, de opinión, que, leído ahora (lo escribí hace unos meses... es complicado poner en la calle una revista), podría parecer que peca de... ¿exagerado? ¿Alarmista, quizá?

Los nuevos historietistas... o, más bien, una cierta corriente de nuevas historietas. (Nuevas en el sentido de... contemporáneas, para entendernos.) El asunto, hablando claro, del ombligo. Tebeos en los que se plantea una curiosa manera de abordar lo autobiográfico, o lo personal. Lo subjetivo, en suma.

Me estoy liando.

Da la sensación, si uno lee las cosas de Fermín Solís, de Lorenzo Gómez, de Sergio Córdoba, de muchos de los chavales (o no tanto) de TOS... de que únicamente han leído, hasta ayer mismo, tebeos de Tomine, de Seth y, como mucho, el Diario de un álbum de Dupuy y Berberian.

Y a mí, personalmente, me parece... impostado. Me suena, casi siempre, poco creíble. (O poco sincero... que es peor.)

Es, por supuesto, una sensación personal, absolutamente personal.

Es más, sigo a Lorenzo, más o menos. Como sigo, más o menos, a Fermín.

(Córdoba fue, me temo, un bluff. Su Freaks in love me gustó. Todo lo posterior me ha parecido una sucesión de pasos atrás... Pasos de gigante, además.)

Pero me da la impresión de que hay algo en sus trabajos que falta. No sé...

Sería bueno debatir sobre esto.

En cualquier caso, no será la última vez que se aborde el tema por aquí.