Antes o después tenía que hablar de ellos, ustedes lo saben...
Aquí arriba tienen la cubierta de la nueva edición (reelaborada, mejorada, puesta al día...) de su primer libro, que apareciera en 1985 en la editorial Magic Strip. Esta nueva mirada sobre una obra que en absoluto se diría, leída hoy, primeriza, a cargo de Cornélius, es una de esas joyas que me gusta tener a mano. (Y no sólo porque ya no tenga sitio donde guardarla...)
1985. Ha pasado mucho tiempo.
Recuerdo que, por entonces, fue como una bomba entre nosotros: un librito mínimo, bonito, con un aire nostálgico y, a la vez, terriblemente moderno. (Visto desde hoy, no hay únicamente línea clara en sus páginas: hay diseño de la UPA, y hay una reminiscencia de cierta gente del New Yorker, de ilustradores de los años cincuenta...)
Todos quisimos hacer algo así.
Con los años, sus autores fueron entregando nuevas cosas. Fueron creciendo a ojos vista. Y aquí fueron llegando, muy de tarde en tarde, algunos de esos trabajos.
Y, con los años, llegó Monsieur Jean.
¿Cuántas veces he escrito de esos álbumes que ahora, por fin, Norma está editando por aquí?
Hemos visto madurar al señor Jean. Le hemos visto transformarse, de un diletante con miedo al fracaso y muchas dudas, en un tipo con algunas seguridades (no muchas), decidido, en todo caso, a plantar cara al mundo, a la vida.
Y hemos visto a Dupuy y Berberian crecer, también. Madurar, también. Como autores. Como narradores.
Estaría bien que Norma no se limitara a M.Jean y ofreciera al lector español los demás libros del dúo...
En todo caso... y en la espera, no fallen a su cita con ellos. (Y, si alguien viaja a Francia, no se les pase: Dupuy et Berberian... Hay un buen puñado de álbumes por ahí... y todos, de una u otra forma, merecen la pena.)
Otro día, más, por qué no...
