Recuperar viejas canciones. Escuchar, por enésima vez, Recorrerá su piel, o Arponera. O Un agujero en el cielo. La voz de Cristina Lliso, un saxo sedoso.
La mañana se hace más lenta. Y más dulce.
(En otro orden de cosas, aconsejo la lectura de El mecanógrafo, tienen ahí al lado el enlace, a su derecha... Merece la pena.)