Domingo.
El cielo está azul, el sol calienta... pero ya no es lo mismo que hace un par de semanas.
Se puede decir que el verano se ha terminado... (Sí, sí... lo del equinoccio y demás, ya sé... ¿Desde cuándo se hace caso al calendario aquí?) Un verano largo.
La temporada se abre. (En todos los sentidos: nuevos proyectos editoriales, nuevos trabajos de las bandas más inesperadas, estrenos en los cines, lanzamientos suicidas en DVD... y tebeos nuevos, o eso espera uno.)
En televisión, dicen, también hemos inaugurado nueva etapa. Que se traduce en que una tal Aída ha regresado a Crónicas Marcianas, y a la hija de Jack Bauer han vuelto a secuestrarla. (Eso sí, a horas poco dignas.)
Bueno, y que ahora el hermano de la Milá está en la 1, en vez de en la 2.
Que se acaba el verano, en fin...
(Como post es más bien soso, lo admito... Pero las tardes de domingo son tan... qué sé yo...)
Un saludo.