Por ejemplo, demagogia. Como la que chorrea este texto con el que me he tropezado en Facebook. Demagogia de la peor calaña.
4 comentarios:
Alfred
dijo...
Y a mí que lo que me parece Demagogia, con D, es tachar de Demagogia cualquier texto o afirmación con la que no comulguemos, para desacreditarlos y desactivarlos sin molestarnos en rebatirlos siquiera... (una costumbre muy extendida entre los defensores del "stablishment" ese que dicen los finos, por cierto, la de utilizar esa palabrita u otras como "populismo", para anular de un plumazo, y sin mayores razonamientos, cualquier intento de ir en su contra).
Yo es que he leído el escrito de marras y no he encontrado ninguna mentira, la verdad.
El problema de la demagogia (como del populismo) no es que se digan mentiras, sino cómo se manipulan los hechos. Y yo he leído el texto y me ha saltado a la cara como una arañita de Alien desde su huevo viscoso...
Por otro lado, no rebato, pero enlazo: opino sobre algo que dejo a la distancia de un click, para que quien quiera pueda comprobar, y estar de acuerdo conmigo o no.
El comentario anterior era mío y lo he querido ampliar:
Ese es el problema, sí. Se puede estar o no de acuerdo (y en el fondo y con algunos matices, podría estarlo, que conste), pero el planteamiento y el desarrollo es digno de Jordi González o de Telemadrid, por poner ejemplos. Además de que todo el texto exude un lamentable paternalismo, en plan "ay, hija mía, déjame explicarte" digno de un curilla de los de antes, la panoplia de recursos baratos es enorme: tenemos la lágrima fácil, la interpelación meliflua, la personalización y el enfoque en el débil cuya ignorancia le impide decidir... Por no faltar, no falta ni el regustillo a autoayuda babosa, perdón por la redundancia.
Pretender un debate desde esta base es imposible, amigo Alfred. Los tópicos es lo que tienen.
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Y a mí que lo que me parece Demagogia, con D, es tachar de Demagogia cualquier texto o afirmación con la que no comulguemos, para desacreditarlos y desactivarlos sin molestarnos en rebatirlos siquiera... (una costumbre muy extendida entre los defensores del "stablishment" ese que dicen los finos, por cierto, la de utilizar esa palabrita u otras como "populismo", para anular de un plumazo, y sin mayores razonamientos, cualquier intento de ir en su contra).
Yo es que he leído el escrito de marras y no he encontrado ninguna mentira, la verdad.
El problema de la demagogia (como del populismo) no es que se digan mentiras, sino cómo se manipulan los hechos. Y yo he leído el texto y me ha saltado a la cara como una arañita de Alien desde su huevo viscoso...
Por otro lado, no rebato, pero enlazo: opino sobre algo que dejo a la distancia de un click, para que quien quiera pueda comprobar, y estar de acuerdo conmigo o no.
El comentario anterior era mío y lo he querido ampliar:
Ese es el problema, sí. Se puede estar o no de acuerdo (y en el fondo y con algunos matices, podría estarlo, que conste), pero el planteamiento y el desarrollo es digno de Jordi González o de Telemadrid, por poner ejemplos. Además de que todo el texto exude un lamentable paternalismo, en plan "ay, hija mía, déjame explicarte" digno de un curilla de los de antes, la panoplia de recursos baratos es enorme: tenemos la lágrima fácil, la interpelación meliflua, la personalización y el enfoque en el débil cuya ignorancia le impide decidir... Por no faltar, no falta ni el regustillo a autoayuda babosa, perdón por la redundancia.
Pretender un debate desde esta base es imposible, amigo Alfred. Los tópicos es lo que tienen.
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