En general, lo de los Juegos Olímpicos me resbala bastante, aunque reconozco que me gusta ver a una serie de deportistas de las que nadie hablaba hasta ayer (y de las que, probablemente, nadie hablará después de mañana) ganar medallas y eso. Que ahora en sus pueblos las hacen hijas predilectas y tal, pero no nos engañemos: sus paisanos se han enterado por la tele.
Pero, por favor, que dejen de morder las medallas cuando se hacen la foto en el podio. Me da pudor. No, me da vergüenza ajena.
(Y sí, también hay medallistas masculinos. No sé si en plural, pero sí. Y también hacen el gilipollas con los dientes. ¿Por qué? No entiendo.)
4 comentarios:
Morder la medalla debe de ser un gesto similar al de pellizcarse para comprobar que algo es real y no un sueño. A mi no me gusta el gesto, pero visto como pellizco me hace más gracia y lo encuentro con más sentido ;)
Un saludo
PS: los nuevos códigos, o palabras clave, de blogger hacen casi imposible dejar comentarios.
¿sí?
a ver si me pongo y lo quito, entonces...
Nadal ha hecho mucho daño... ;-)
Antes que Nadal... yo mordí un libro.
Con perdón.
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