Aunque no venga a cuento, hoy me he hecho con un recopilatorio de canciones de Glutamato Ye-yé. Los ochenta, sí. Y no he podido evitar que me viniera a la cabeza un pensamiento que, ya digo, igual no viene al caso... pero aquí lo dejo.
En los ochenta, y a rebufo del punk británico y sus irónicas esvásticas de saldo, gente como Gabinete Caligari se hacía pasar por filofacha y cantaba al olor de la carne quemada y a las sombras de Murnau y demás colegas expresionistas. Ganas de meter el dedo en el ojo, de llamar la atención o incordiar. En esa línea, Derribos Arias hacían lo que hacían (y aún hoy uno se pregunta qué es eso que hacían... a pesar de lo mucho que todavía me gusta, sea lo que sea), y el gran Iñaki Glutamato, con su flequillo Human League, su bigotito hitleriano y su gabardina, llevaba la pantomima hasta el extremo de recibir una buena cantidad de pedradas día sí, día también. El gran Iñaki, que tuvo los santos cojones (con todas las letras lo escribo) de marcarse una preciosa versión de una emocionante canción de Boris Vian, El desertor. Una canción que, a día de hoy, no ha perdido ni una pizca de su vigencia.
No sé... igual la fecha ha propiciado el pensamiento.
O no, vaya usted a saber...
En los ochenta, y a rebufo del punk británico y sus irónicas esvásticas de saldo, gente como Gabinete Caligari se hacía pasar por filofacha y cantaba al olor de la carne quemada y a las sombras de Murnau y demás colegas expresionistas. Ganas de meter el dedo en el ojo, de llamar la atención o incordiar. En esa línea, Derribos Arias hacían lo que hacían (y aún hoy uno se pregunta qué es eso que hacían... a pesar de lo mucho que todavía me gusta, sea lo que sea), y el gran Iñaki Glutamato, con su flequillo Human League, su bigotito hitleriano y su gabardina, llevaba la pantomima hasta el extremo de recibir una buena cantidad de pedradas día sí, día también. El gran Iñaki, que tuvo los santos cojones (con todas las letras lo escribo) de marcarse una preciosa versión de una emocionante canción de Boris Vian, El desertor. Una canción que, a día de hoy, no ha perdido ni una pizca de su vigencia.
No sé... igual la fecha ha propiciado el pensamiento.
O no, vaya usted a saber...
4 comentarios:
Estuvieron a punto de representarnos en Eurovisión en el año 85 con "Alicia". Faltó nada.
Hubiera sido impresionate.
Mi favorita es "¿Has visto a mi chica a la sombra?"
Saludos.
L.
Era a la única de la pandilla que me gustaban... "rara" que era una :)
Uf, Alicia hubiera pasado a la historia del festival, sin duda... Justo ahora está sonando... "Menú de hoy, medusa al malvavisco..."
Tha: bienvenida al club de los "raros". :)
Ajá. El mismo, señorita. Escritor, trompetista y patafísico. Si no has leído El otoño en Pekín o La espuma de los días no sabe lo que te pierdes...
Publicar un comentario