La semana va a ser intermitente y rara. Habrá que evitar los canales habituales de televisión y las calles del centro, que estará todo lleno de nazarenos y de fieles amontonados (entreverado todo de turistas con cara de qué hago aquí). Hay cosas por ver y cosas por leer, en cualquier caso: no problemo. Y habrá que desempolvar los paraguas, dicen... veremos. Por ahora, las mañanas son fresquitas: da gusto asomarse a la terraza recién levantado y respirar despacito...
No hay comentarios:
Publicar un comentario