Suenan cohetes. Hace días que suenan cohetes y petardos en la calle.
Hoy he preparado el calendario nuevo, el del año que viene. He anotado los domingos que trabajo, he señalado los días que libro. He marcado los cumpleaños correspondientes, que con esta cabeza mía... También he hecho lo mismo en una agenda grandota que tengo. (FNAC, sí.) Imagino que para febrero estará hecha unos zorros y yo harto de llevarla en la mochila, y acabará amontonada en algún rincón... pero la intención no es esa, de momento.
He pensado en escribir algo que resuma el año, y he pensado también en adelantar proyectos y propósitos, ya saben, de año nuevo. Luego me he dado cuenta de que, de lo que he adelantado aquí, acabó por ver la luz el álbum, y con un retraso considerable. Ni Plink y Puffi ha llegado a publicarse aún, ni Un tesoro. Lo primero, por qué sé yo qué. Lo segundo, porque va con retraso, ay. (Les dejo, eso sí, un enlace para que vean cómo el gran Víctor Rivas va trabajando... Un personaje que no es del cuento, pero por ahí van los tiros. Con suerte, y si todo va bien, quién sabe si para el Saló...) Así que sí, les digo en voz baja que el principal propósito para el nuevo año es no adelantar las cosas antes de asegurarme de que está todo atado y bien atado.
Por lo demás, ha sido un gusto tenerles a ustedes al otro lado todo este tiempo. Confío en seguir contando con todos el año próximo. Hay un montón de cosas de las que hablar: libros, televisión, exposiciones, tebeos, tebeos, tebeos...
Buena noche y... mañana, más.
Hoy he preparado el calendario nuevo, el del año que viene. He anotado los domingos que trabajo, he señalado los días que libro. He marcado los cumpleaños correspondientes, que con esta cabeza mía... También he hecho lo mismo en una agenda grandota que tengo. (FNAC, sí.) Imagino que para febrero estará hecha unos zorros y yo harto de llevarla en la mochila, y acabará amontonada en algún rincón... pero la intención no es esa, de momento.
He pensado en escribir algo que resuma el año, y he pensado también en adelantar proyectos y propósitos, ya saben, de año nuevo. Luego me he dado cuenta de que, de lo que he adelantado aquí, acabó por ver la luz el álbum, y con un retraso considerable. Ni Plink y Puffi ha llegado a publicarse aún, ni Un tesoro. Lo primero, por qué sé yo qué. Lo segundo, porque va con retraso, ay. (Les dejo, eso sí, un enlace para que vean cómo el gran Víctor Rivas va trabajando... Un personaje que no es del cuento, pero por ahí van los tiros. Con suerte, y si todo va bien, quién sabe si para el Saló...) Así que sí, les digo en voz baja que el principal propósito para el nuevo año es no adelantar las cosas antes de asegurarme de que está todo atado y bien atado.
Por lo demás, ha sido un gusto tenerles a ustedes al otro lado todo este tiempo. Confío en seguir contando con todos el año próximo. Hay un montón de cosas de las que hablar: libros, televisión, exposiciones, tebeos, tebeos, tebeos...
Buena noche y... mañana, más.