Es un aviso, nada más.
Que tengo la quinta temporada de El Ala Oeste. Que he empezado a verla esta noche: los dos primeros capítulos, que cierran el dramático continuará que nos dejó al borde del infarto al final de la cuarta, son de quitarse el sombrero y ponerse de pie. Que John Goodman está inmenso como sólo él sabe estar (y no es un chiste, ejem).
Y que igual me notan un poco demasiado entusiasta al respecto durante lo días próximos, conforme vaya viendo el resto de entregas.
Por lo demás, vaya frío, ¿no?
5 comentarios:
Don Francisco
Es para emocionarse. Goodman está inmenso en los malos momentos, en los buenos hasta parece que esté a nuestro lado. El Ala Oeste es una serie que no me cansaré de recomendar por activa y por pasiva.
Y cambiando radicalmente de tercio, a ver si este 2007 que se nos echa encima hacemos realidad lo que prometimos para el 2006 y nos vemos...
Un abrazo enorme y Feliz Navidad
Ah, Diego... Es mentar la serie y aparece usted como el genio de la lámpara...
A ver si nos vemos, sí. (Que yo creo que sí...) Y las cañas van a ser ya... ni sé cuántas.
Felices fiestas.
:)
¿No apetecía ya un poquito de frío?
;-D
Besitos
Nadita.
A mí, nadita.
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En la del ala oeste no sé, porque no la sigo, pero en "El gran Lebowski", por ejemplo, ya lo bordaba, John Goodman.
Un saludo.
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