Todo el mundo lo dice: es necesario un debate sobre la energía nuclear. Avivarlo ahora, al calor de la alerta japonesa, creo que genera distorsiones contraproducentes. De esas cosas habría que hablar en frío, con datos en lugar de imágenes apocalípticas.
Porque, hombre... y sé que esto roza lo demagógico (veo demasiada televisión, probablemente): ¿cuando se estrella un avión de pasajeros se plantea alguien que hay que abandonar el transporte aéreo para evitar sus riesgos? ¿Se habla de prohibir los automóviles los lunes, cuando se hacen públicas las cifras de accidentes de carretera?
2 comentarios:
Si, es demagógico.
¿ves? ya lo decía yo...
(eso sí: no más demagógico que cuestionar la seguridad de las centrales nucleares en función de los resultados de un terremoto tremendo y un posterior tsunami...)
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