jueves, 7 de mayo de 2009

printemps


Ayer vino F a saludar, radiante. Está de paso y tiene intención de aprender japonés. Me gustó mucho verla, saberla contenta.

La grumete volvió de París con un catarro apocalíptico: francamente graciosa, entre estornudo y estornudo.

Y vi también, en la mejor compañía, unos grabados japoneses bellísimos...


El sol pica desde por la mañana temprano.

2 comentarios:

Yago dijo...

Precioso grabado...¿Es pública la muestra? Si no es molestia..Donde los vió usted?
Un saludo

fcnaranjo dijo...

(En el Conde Duque hay una muestra de arte oriental que incluye un puñadito de grabados. Se titula Orientando la Mirada.)