domingo, 31 de diciembre de 2006

2006

Suenan cohetes. Hace días que suenan cohetes y petardos en la calle.

Hoy he preparado el calendario nuevo, el del año que viene. He anotado los domingos que trabajo, he señalado los días que libro. He marcado los cumpleaños correspondientes, que con esta cabeza mía... También he hecho lo mismo en una agenda grandota que tengo. (FNAC, sí.) Imagino que para febrero estará hecha unos zorros y yo harto de llevarla en la mochila, y acabará amontonada en algún rincón... pero la intención no es esa, de momento.

He pensado en escribir algo que resuma el año, y he pensado también en adelantar proyectos y propósitos, ya saben, de año nuevo. Luego me he dado cuenta de que, de lo que he adelantado aquí, acabó por ver la luz el álbum, y con un retraso considerable. Ni Plink y Puffi ha llegado a publicarse aún, ni Un tesoro. Lo primero, por qué sé yo qué. Lo segundo, porque va con retraso, ay. (Les dejo, eso sí, un enlace para que vean cómo el gran Víctor Rivas va trabajando... Un personaje que no es del cuento, pero por ahí van los tiros. Con suerte, y si todo va bien, quién sabe si para el Saló...) Así que sí, les digo en voz baja que el principal propósito para el nuevo año es no adelantar las cosas antes de asegurarme de que está todo atado y bien atado.

Por lo demás, ha sido un gusto tenerles a ustedes al otro lado todo este tiempo. Confío en seguir contando con todos el año próximo. Hay un montón de cosas de las que hablar: libros, televisión, exposiciones, tebeos, tebeos, tebeos...

Buena noche y... mañana, más.

faunos

Les dejo aquí una reseña, muy positiva, de la película de Guillermo Del Toro.

No, aún no la he visto, pero me gusta el cine que hace el mexicano. Y esta última tiene toda la pinta de que vaya a gustarme más que ninguna otra suya...

conexión

Otra vez al habla con el cosmonauta, esta vez sobre el libro último de Luis Durán.



El cielo está muy gris y hace menos frío. Suenan Jesus & Mary chain.

El año se termina hoy, aunque no acabe de hacerme a la idea, la verdad.

Luego les cuento más, si acaso.

sábado, 30 de diciembre de 2006

en órbita

El cosmonauta sigue con sus lecturas, despacio pero seguro. No se percibe el tiempo allí arriba, no igual que aquí. Los días vienen medidos por las veces que el horizonte corta la negrura del espacio en el tragaluz cenital, o por las veces que uno vuelve a escuchar el mismo disco de Jobim.




Keko, esta vez. Va por ustedes.

aire fresco

Les dejo aquí otro enlace, que he descubierto gracias a La Petite hoy mismo...

Banal, festivo, sexy y un poquito idiota... ¿Quizá demasiado trivial para un día como hoy? No sé, pero al menos hace que se respire mejor... o eso me parece.

asco de día...

Un enlace.

Otro enlace.

En la televisión, en rueda de prensa, ZP dice que así no, que se rompe el diálogo. Parece nervioso.


(Y lo que me jode, en particular, son las rondas de brindis en ciertos círculos. Los que felicitan al PP por el atentado. Son gente de moral minúscula y mezquina... pero ahí están, con la sonrisa de oreja a oreja. Qué asco...)

horca

Pero es que , además, han ahorcado esta noche al otro. Algunas imágenes han sido ya televisadas.

A uno, a veces, se le olvida quién manda en realidad: los de la pistola, los de la quijada de asno, los de las manos ensangrentadas.

gris

Bueno, parece que el año se va a despedir con una vuelta a los tiempos de la bomba y la sangre...

Joder...

viernes, 29 de diciembre de 2006

humeando...

Que ha salido ya la nueva entrega de Humo. Se despiden Jali y la Alzate (y si uno lee la página de créditos, pareciera que también Lola Lorente se ha apeado en marcha...), continúa López Cruces en estado de gracia con un espejo que no funciona, se estrenan Jorge García y Fidel Martínez con una cosa de mucho compromiso y sabor ochentero... ¡y por primera vez he conseguido terminar de leer una historieta de Valenzuela! (Que, además, me ha gustado. Sin entusiasmos, pero me ha gustado. Caramba...)



He leído alguna cosa más, pero no son horas, ya les cuento mañana, si no les parece mal...

en la D, despropósito...

Lo leí ayer en la prensa, pero no daba crédito. Incluso pensé en una inocentada...

Pero parece que no. Parece que va en serio.

Cielos...

private jungle








Pese al frío, siguen en el alféizar. Y no dejan de crecer. Despacito, a su ritmo...

enlazando, que es gerundio...

Dos entrevistas hoy, dos. Una, en castellano y sencillita, con Jeff Smith a propósito de la edición en color de Bone en España. La segunda, en inglés, con el gran Otomo Katsuhiro, a propósito de su más reciente película, Bugmaster (Mushishi), que adapta (en imagen real) el manga de Urushibara Yuki. De esta última me ha llegado al alma su afirmación de que lo más notable que ha visto este año en cine ha sido Hable con ella, de Almodóvar. Que le ha encantado el guión, los actores, la dirección...

Qué cosas...

jueves, 28 de diciembre de 2006

bodegones





agenda: treinta años de Ramones



Mañana viernes, a las 19´30, se presentará en el centro cultural La Gota de Leche, en Logroño (c/Once de Junio 2), el libro-disco Homenaje a The Ramones, editado por Ediciones del 4 de agosto y que recoge treinta versiones de otros tantos grupos de la región y un libro que resume la trayectoria del mítico grupo norteamericano. La edición será no venal, se repartirá entre los participantes del proyecto, la prensa, asociaciones culturales, salas de conciertos y colaboradores.


youth against fascism

Suena a toda pastilla. A veces, si la hora lo permite, me gusta poner bien alto algo así, sucio y potente, y dejarme aturdir un poco, y Sonic Youth son la mejor elección.

Gran canción, además.




He ido a la compra tempranito y he conseguido que no se me colara ninguna viejita, lo cual tendría mérito si hubiera habido más gente, pero estaba prácticamente yo solo... así que no he tardado mucho en volver.

Y he leído el periódico, que no trae nada de interés.

Y he estado mirando el correo, que anoche estaba todo leeeeeeeento y raro.

Y casi he terminado uno de los asuntos que tengo pendientes para estos días: quedan dos. Avanzamos despacio, pero avanzamos...

Tengo los pies fríos.

Buenos días...


(Por cierto, que está hoy blogger, también, que hay que joderse... Arghfs...)

miércoles, 27 de diciembre de 2006

miércoles soleado

Esto va a su ritmo, que hoy toca que sea lento... (Y hablo de la máquina: blogger.)

Esta mañana, después de una noche intranquila de sueño a ráfagas, el sol calentaba lo suyo (para ser diciembre, digo), y ha tocado papeleo variado, y compras de supervivencia después, que me quedaba ya sin vino y mozzarella.

Después de comer, qué quieren: El ala oeste. Precioso, el episodio 8.

Suenan los chicos de Style Council, que había ofertón en la FNAC hace unas semanas.

Ya luego, si eso...

(Por cierto, que cumple años el Carcelero: cuatro, nada menos. Noticia. Sin él, es posible que muchos no nos hubiéramos animado a la aventura digital. O sí, pero de otra manera... Un abrazo desde aquí, señor Pons.)

martes, 26 de diciembre de 2006

una declaración...marciana

Ajá. Una vez superadas las primeras pruebas, con su sobredosis de cordero y de turrones, continuamos la singladura de estas navideñas fechas con un día soleado y frío, como debe ser. (¿Dónde está la nieve?, quizá se pregunten... Que sepan que la nieve está muy sobrevalorada. Es muy decorativa y proporciona vistas preciosas, pero se deteriora enseguida y en un par de horas la ciudad entera es un charco viscoso... Un asco.)


He estado leyendo un poco, que llevo retraso. He leído, por ejemplo, el último libro de Keko, La casa del muerto, un trabajo demoledor que confirma a su autor como uno de nuestros más grandes y personales autores. He leído el último Alack Sinner: El caso USA. Un guión que abusa de lo confuso para jugar con las conspiranoias, que actualiza a los protagonistas y que sirve de apoyo a un Muñoz brutal, dueño de un universo expresivo radical y vigoroso, deslumbrante. He leído, también, la última entrega del Acme Novelty Library de Chris Ware, tan hipnótica como siempre.

Y he estado mirando un poco mis libros de Calvin & Hobbes, que es una cosa muy navideña. No deja de sorprenderme lo bueno que Waterson era ya desde la primera tira diaria. Uno no puede evitar comparar, teniendo aún a Ware en las retinas... y me quedo con el tigre y el niño de calle. Sin dudarlo un momento. No sé, quizá es que se me pasó la edad de lo críptico. Ya leí, cuando tocaba, a Julián Ríos y su Larva, y el Nova Express, incluso a Mariano Antolín Rato, cuando quería ser Burroughs en lugar de Burroughs... Entiendo y aprecio la necesidad de las rupturas, la belleza de los experimentos; guardo como oro en paño las cositas de Tzara y de los surrealistas, y adoro a los futuristas. Pero creo que hay más Historieta, más sabiduría y eficacia narrativas y más fondo de armario en una dominical cualquiera de Calvin & Hobbes, en una de sus tiras diarias, que en las páginas más afortunadas del mejor Chris Ware. Ya sé que igual no es prudente afirmar estas cosas, pero así soy yo: un poco insensato, en navidad...


Buenos días.

lunes, 25 de diciembre de 2006

la navidad del cosmonauta


En órbita lenta, contempla las luces que, como luciérnagas de fiesta, escarchan el lado nocturno del planeta. Hojea despacio sus regalos, huele la tinta fresca, disfruta de su lectura...

domingo, 24 de diciembre de 2006

nochebuena


Y ya puestos, permítanme que les desee, con Miércoles, lo mejor para esta noche, e incluso para mañana.

tres cosas

Es media tarde ya y suena música suavita en casa, que a falta de chimenea es lo más invernal que tiene uno a mano...

Tres enlaces de interés.

A saber. Primero: los chicos de Souvenir, grupo francófono de mi predilección, renuevan su web y anuncian próximo disco.

Segundo: Sonia Pulido tiene blog, y yo sin enterarme... Les adelanto, por cierto, y ya que sale el tema, que suyas son las imágenes que ilustrarán el próximo catálogo de Sinsentido, que estará diseñado, además, por Lorenzo Gómez. He visto algunas pruebas y les aseguro que les va a sorprender el aire pop de la cosa. Personalmente, estoy encantado... (Es que los textos son míos, casi todos...)

Tercero: le dejo aquí la tercera entrega de la entrevista a Pablo Auladell que les enlazaba hace unos días. Tercera entrega y última. Les aconsejo leer las tres entregas del tirón, y obviar los comentarios obtusos: les será más grata la noche.

Por lo demás, poco que añadir. Se acerca la hora del mazapán y demás. En todo caso, les cuento que en la 1 están pasando, después del telediario del mediodía, una moderna adaptación de La casa de la pradera. He visto unas secuencias y las niñas son una monada y la producción parece razonable. Los indios parecen mirados, además, a través de los ojos asombrados de una muchacha pequeña: acierto. Y les cuento, también, que esta noche, a eso de las 21'15 (o similar) y en Tele5, habrá entrega extra de Camera Café...

corresponsal

Me tranquiliza la amiga Mar, activista esforzada de Entrecómics: el viernes pasado no se emitió el correspondiente capítulo de Queer as folk. Haya calma.

Yo, mientras tanto, me regalo la mañana con Massive Attack remezclados por Mad Professor.

Luego les felicito, si eso... (Si no tienen tiempo de pasarse, sean buenos, que Santa Claws vigila...)

cosmonauta dudoso...

El cosmonauta vuelve a casa por Navidad, como debe ser, y propone algún regalo de los de quedar bien.


Desde aquí, mientras tanto, me pregunto si no es esto que he encontrado en la web de Planeta mucha casualidad:








¿No les parece a ustedes que el diseño es igual que el de las cubiertas de los libros de Sinpalabras? Que igual sí que es casualidad, no digo que no... pero que me ha llamado la atención.

sábado, 23 de diciembre de 2006

sol de invierno

Se cuela por la ventana y calienta lo justo, lo justo para que uno se confíe... Luego, al salir, sorprende en la piel el arañazo helado, y pasma descubrir la pantalla del móvil, en el bolsillo del abrigo, empañada...


Anoche, entre entusiasmos y despistes, se me fue de la cabeza dejar programado el vídeo para grabar Queer as folk, así que ya tengo un hueco. Un asco. (A veces pienso que tengo la memoria como un queso de dibujo animado: llena de agujeros. Lo pienso a veces... cuando me acuerdo.)


Y, antes de que se me olvide, les dejo aquí dos o tres enlaces a lugares que conviene visitar de cuando en cuando. Primero, el blog de Eddie Campbell, un tipo de verdad interesante. (No hace falta recordar aquí From Hell, Bacchus y otros de sus trabajos, ¿verdad?) Luego, el de David Rubín, visceral como sólo sabe ser él. Por último, una amiga que quizá el año próximo se vaya a Corea, o a India, o...


Les dejo ahora. Buenos días...

viernes, 22 de diciembre de 2006

quinta

Es un aviso, nada más.

Que tengo la quinta temporada de El Ala Oeste. Que he empezado a verla esta noche: los dos primeros capítulos, que cierran el dramático continuará que nos dejó al borde del infarto al final de la cuarta, son de quitarse el sombrero y ponerse de pie. Que John Goodman está inmenso como sólo él sabe estar (y no es un chiste, ejem).

Y que igual me notan un poco demasiado entusiasta al respecto durante lo días próximos, conforme vaya viendo el resto de entregas.

Por lo demás, vaya frío, ¿no?

duda...


¿Sabe alguien por qué, si es que hay razón, anoche los dos episodios de The closer fueron reposiciones? ¿Estaba avisado y no me enteré yo (que tampoco sería tan raro, la verdad)? ¿Se les escapó, o es que han decidido dejar las entregas nuevas para después de las fiestas? Porque después de esperar a que acabara el estúpido e inexplicable programa de zapping con que suelen rellenar programación hasta el prime time, descubrir que había retrocedido en el tiempo me mosqueó un poco...

(Excelente serie, por lo demás. Altamente adictiva, y con un personaje carismático al frente, de los que a mí me enganchan...)


En otro orden de cosas, decirles que hace un frío que pela, que es invierno ya de pleno derecho, que sigo leyendo despacito y en el tren a Susanna Clarke y que he tenido esta noche los sueños más agradables...

Buenos días.

jueves, 21 de diciembre de 2006

iniciativas

De nuevo, gente de fuera del medio hace un gesto para normalizarlo.

Para bien o para mal.



Pinchen en la imagen, si eso...

miércoles, 20 de diciembre de 2006

buen sabor

De boca.

Hoy me sabe la boca a gloria.



Buenas noches...

¿navidad? oh...

Uno no acaba de ser consciente, ¿verdad? Pero el caso es que el fin de semana es ya navideño de pleno. Cómo pasa el tiempo...

Haría planes para los días festivos, pero la navidad viene ya de serie con los planes puestos: familia y tal.


Haría planes para los días libres que disfrutaré a partir de la semana próxima, pero también sé que no habrá manera de atenerse a ellos, así que ni me lo planteo. (Hay un par de cosas, incluso tres, que debo hacer, eso sí, delante de la pantalla del ordenador, pero eso es tema diferente.)


Así que, qué quieren. Les dejo aquí abajo una bonita imagen de felicitación, firmada por el gran Aísa, como es ya tradición en la casa. Vayan por delante, eso sí, mis mejores deseos para todo el mundo en el año que se nos viene encima...


más luto

Joseph Barbera.

Pedro y Pablo andan de luto estos días...

martes, 19 de diciembre de 2006

noche


Anoche no tuve tiempo de escribirles nada: tenía prisa por meterme en la cama a recuperar sueño.

Llegué a casa con unas cuantas cositas de interés, de las bonitas, de las que me gusta mirar y remirar incluso antes de abrirlas y hojearlas... Llegué a casa, además, con música arrebatadora: el último trabajo del titánico Tom Waits, que suena ahora, áspero, mientras tecleo.

Les dejo alguna imagen, enlace al libro (que promete ser una delicia) y mis buenos días, que llevo un poco de retraso hoy.

lunes, 18 de diciembre de 2006

lunes de corcho

Las cenas "de empresa" sirven para muchas cosas, y quizá la más relevante sea que al día siguiente, hayas bebido más o menos, hayas o no cenado bien, hayas fumado o no, la boca te sepa a trapo sucio y sientas la cabeza acorchada.

Sirven también para que tipos sin afeitar con los que no te llevas bien desde hace un tiempo se despidan de tí con sendos y tambaleantes besos en las mejillas, muy de madrugada. Y para volver a reirte hasta el flato con gente que sí aprecias. Y para bailar un poquito, que es una cosa que casi nunca hago porque soy un auténtico pato cojo, pero que visto lo visto y comprobado que había público que lo hacía peor (muuuuucho peor, con diferencia), pues venga... (Y para más cosas memorables que no cuento, pero que tú y yo sabemos.)

Y para pasear por un Madriz fantasmal, de cristal húmedo, a la busca de un taxi.


Y para dormir fatal, que no está uno ya para muchos excesos de a deshoras...


En fin, en cualquier caso se dio bien. Ya hacía un par de años que no me apuntaba, por diferentes desencuentros y desganas generalizadas. Ha estado bien...



Al turrón, ahora.

A ver, dos noticias. O una noticia y un enlace. O dos enlaces con noticia. (¿Ven lo que les decía del corcho...?)

Primero, que desde Entrecómics nos ofrecen entrevista con Steven T Seagle, guionista intrigante con notables títulos en su currículum.




Segundo, que Álvaro Pons estrena cabeza de playa en la primera división de lo noticiero digital: Diario De Tebeos, blog alojado en la web de ep3. Un paso de gigante, creo. Y un notición para cerrar un año pródigo en pequeños avances en el reconocimiento mediático del tebeo como realidad asimilada.

Y ahora, si me disculpan, tengo una cama por hacer y unas aspirinas que masticar... Ejem...

domingo, 17 de diciembre de 2006

ayer fue sábado

Como siempre que debo madrugar, dormí poco y mal. No dejé que sonara el despertador.

Desayuné sin hambre y con roscón, fregué la taza.

En la calle me encontré en el cielo una rodajita de luna, como de manicura francesa. Los coches brillaban, escarchados, a la luz naranja de las farolas.

En el metro, disfruté de la prosa de Susanna Clarke. Tiene un inglés precioso, casi mágico. Es irónica y burbujeante, casi apetece leerla en voz alta, recrearse en cada frase.

Salir otra vez a la calle: un grado, marcaba el termómetro en la esquina del Botánico. Caminar con las manos en los bolsillos y Let´s go to bed sonándome en la cabeza una y otra vez...

viernes, 15 de diciembre de 2006

tarde de papel

Con Vainica Doble de fondo y la calefacción puesta, con la televisión apagada, con el sabor del vino en la garganta, he estado disfrutando del primer tomo de Príncipe Valiente. Y digo bien, disfrutando.

Lo leí hace años, muchos años, en la edición de B.O. Blanco y negro, también. Pirata. Me prestó una carretilla llena mi secuaz Aísa, que lo atesoraba y no se cansaba de releerlo. Lo leí de corrido y llegó, en un momento dado, al cabo de muchas horas, llegó, insisto, a saturarme: me aburrí.


Luego, con el tiempo, compré la edición en cuadernos de Ediciones B. No lo leí, pero me apetecía tenerlo. Lo hojeaba y recordaba diferentes peripecias... señal de que, en cualquier caso, me había hecho mella.

Ahora, con esta edición nueva, espectacular en lo gráfico, no he tenido dudas: me lo he leído del tirón. Y lo he disfrutado. Lo he disfrutado mucho. Hay aventura, hay amistad, hay alegría, hay buena narrativa gráfica. (Sí, ya sé que hay mucha polémica al respecto, pero es impensable leer los textos de Foster sin mirar sus imágenes, que por sí mismas, claro, no tienen sentido. Eso es narración gráfica, me parece. Eso es Historieta, en fin.)

Mucha tinta (digital) se ha utilizado en agrias polémicas en torno a la conveniencia o no de la edición del señor Caldas, muchas palabras cruzadas que no acabaron por aclarar nada, excepto para quienes lo teníamos ya más que claro. A mí, qué quieren, este libro, una vez disfrutado (insisto en el verbo), me parece imprescindible. Y lo digo a sabiendas de que a veces hablamos (todos) con ligereza, nos dejamos llevar por entusiasmos momentáneos... No es el caso. Nunca he podido contemplar el trabajo de Foster como aquí: limpio, meticuloso, elegante, lleno de vida. En cuanto al guión, al argumento, a la peripecia... quizá es que necesitaba unos años para ser capaz de apreciar su calidad. Ahora, desde luego, no tengo dudas: está a la altura de los grandes clásicos de la literatura de aventuras. (No es decir poco, me parece. Aunque el señor Pérez Reverte se descuelgue ahora afirmando que es injusto poner su Alatriste en la estela de esas novelas, ya saben, Stevenson, London, Dumas; que su Alatriste es más complejo, faltaría más. Como si se nos hubiera olvidado que el primer libro lo firmó a medias con su hija Carlota, la misma Carlota a la que le jode tanto ahora pagar en los museos, y que se vendió como una recuperación de la literatura juvenil de aventuras. Como si no estuviéramos hartitos de escucharle despotricar contra los literatos que se dicen serios y reivindicar los libros de género, sobre todo los de aventuras. Hasta ahora, claro, cuando él ha decidido que no hace cosas ligeras y de consumo, sino literatura seria y de peso. ¡JA!)

Lo he estado leyendo esta tarde, en fin, y creo que merece la pena que se hagan ustedes con él, si es que pueden encontrarlo. (Habrá, a lo mejor, reimpresión. Estén atentos...)

Ahora, a disfrutar del resto de la tarde.

colada

Sí, mañana de colada. Aprovechando los estertores últimos, me parece, de la lavadora, que empieza a estar para el arrastre ya... A ver lo que aguanta.

Entra sol por la ventana y tengo el día libre, así que aprovecharé, seguramente, para leer con tranquilidad unas cosas que hay por aquí pendientes... y que me apetecen.

Los periódicos, las noticias, están imposibles, francamente... y tengo también los Prison break y Bones de anoche, que tuve que grabar mientras veía The closer, así que tengo ya casi planificado el día, como ven.

Luego les cuento más.

jueves, 14 de diciembre de 2006

¿sigmund?

Me cuesta despegarme de entre las sábanas, estos días... y a menudo se me quedan enredadas en las pestañas las últimas imágenes soñadas. Esta mañana, sin ir más lejos, estaba yo en una mesa con amigos, comiendo o cenando, amigos de fuera y de dentro del trabajo, anónimos casi todos pero amigos. Y a mi lado alguien me ha dicho algo, una amiga. Soy incapaz de identificarla ahora... pero recuerdo perfectamente el sobresalto al comprobar que estaba fumando en pipa: una pipa pequeña, como de la Señorita Pepis, pero una pipa; humeante, fragante; se la ha quitado de la boca para decirme qué sé yo...

Luego ya la luz que entra por la ventana, el vecinito que vocea cuando se marcha al colegio cada mañana, el frío en cuanto que uno asoma la nariz fuera de la manta, hay que hacer café, la ducha, recoger, salir a por el periódico y el pan (hoy, además, dos roscones de tamaño infantil y recién hechos, para desayunar mañana y pasado), hacer algo de compra, mirar el correo (que, no sé por qué, no termina de bajar desde ayer...).

miércoles, 13 de diciembre de 2006

capricho

Esta mañana he paseado un poquito por el centro, antes de ir al trabajo y después de pasar por el Espacio Sinsentido, donde he comprado una cosita chulísima firmada por Igort y que ya conocía, pero que de hoy no ha pasado. Se trata del libro cuya cubierta les dejo aquí abajo, un trabajo infantil y japonés del todo irresistible.



El paseíto, bien. Agradable. Me gusta mirar a la gente por la calle mientras camino con las manos en los bolsillos. Es una de las cosas que más me gustan en el mundo...

Luego, otro breve paseo por entre puestos de libros camino del trabajo, curioseando entre las múltiples ediciones de la misma novela de Vicky Baum, todas ajadas y un poco polvorientas.

Y ahora, hace un ratito, en Cuatro, he estado viendo sin muchas ganas una cosa, El factor Hades, que adapta un algo de Robert Ludlum y que es sosita y como muy de manual, pero que distrae.

Por lo demás, bien. Buenas noches...

sol

Ha vuelto el sol, después del martes gris. Sigue, sí, el frío: igual diciembre tiene que ver...

Les dije del ambiente en mi vuelta al trabajo y lo dejé en suspenso. Qué voy a contarles: la cosa sigue mal. Digamos que la empresa ha vuelto a demostrar que todas esas buenas palabras con que suele apaciguar a los pazguatos sindicales son lo que sabemos todos: palabras. Hoy hay reunión de Comisión Paritaria, creo... a ver con qué excusa idiota se descuelga ahora el Comité de Empresa para seguir con los pantalones a la altura de los tobillos...

(Además, una muerte inesperada ha amargado por allí el ambiente... Algo que cae como una bomba, que te deja parado y sin saber qué decir o qué pensar pero que luego se queda rato ahí, desarmándote y tiñéndolo todo de azul oscuro y de gris plomo y de hay que joderse...)

Así que, pues eso, qué decirles... Que el domingo hay cena navideña con los compañeros, casi multitudinaria después de varios años de dispersión y desgana, y algo es algo.

Y que ha vuelto el sol, ya les digo... y habría que aprovecharlo...

Buenos días.

martes, 12 de diciembre de 2006

back to work

Sí, ya toca. Que también tiene su gracia que haya hoy amanecido gris el día...

Pero antes, un poco de compra, que algo habrá que cenar a la vuelta.

Veremos cómo andan los ánimos...

miércoles, jueves...


lunes, 11 de diciembre de 2006

caprichos

Un par de libros nuevos. El primero ha venido de mano del azar: Acantilado publica en su colección de bolsillo Los años perdidos de Sherlock Holmes, de Jamyang Norbu; lo hojeo por mera curiosidad, recuerdo haber leído alguna reseña amable; descubro que el capítulo cuatro se titula... Flora y fauna. ¿Quién podría resistirse?

El segundo es otra cosa. Recordarán, si llevan un tiempo por aquí, que hablé en su momento con entusiasmo de un libro: Jonathan Strange & Mr. Norrell. Se tradujo, lo editó Mondadori (si mal no recuerdo). Y hoy he encontrado el nuevo trabajo de su autora, una colección de relatos, en una edición magnífica que incluye, además, magníficas ilustraciones de Charles Vess. Aquí abajo les dejo la portada. En breve les contaré qué tal: pienso empezar con su lectura mañana mismo...


lunes: enlaces y brindis

Alguien dirá que sentir alegría por la muerte de alguien, independientemente de su nula calidad humana, no es buena cosa, pero yo, qué quieren, sentí ayer alegría cuando me enteré de que el dictador había reventado por fin. En la cama, eso sí, y sin haberse sentado en el banquillo. (Y con su confesor al lado, imagino, que seguramente tiene sus pecados oficialmente perdonados y a lo mejor hasta va al Cielo, también oficialmente... Es lo que tiene la liturgia y esta Iglesia nuestra, tan cercana siempre del poderoso.)

Pero vamos a lo que vamos, que no me puedo distraer mucho. Por un lado, dejen que les cuente que hay enlace hoy a otra entrevista, con Rabagliati esta vez. Los chicos de Entrecómics no se duermen en los laureles, ya ven...

Dejen que les diga, también, que el Cosmonauta se pone hoy oriental y turbio.

Y dejen que les diga, ya que estamos, que me hice por fin con el primer tomo de Príncipe Valiente en su nueva y flamante edición. Aquí lo tengo, a la espera de ser disfrutado despacito.

Aprovecho que brilla el sol para salir, que tengo unas cosas que mirar... Buenos días.

domingo, 10 de diciembre de 2006

cielo


Sin el obstáculo de la atmósfera, las noches son mágicas en la Estación...

Cerrar los ojos es imposible, un ejercicio de crueldad minuciosa.

En los comimplantes ruge el murmullo perpetuo y brutal de la estática.

Allá arriba, en el vientre furioso azul y rojo, nacen, nacieron las estrellas hacia las que caemos...

con enjundia

Discurre lento el domingo, y despacito curioseo por el éter y me encuentro con una entrevista interesante, en la que se dicen cosas de peso, reflexionadas. (Es curioso cómo luego, en los comentarios, se desvela más de una empanada mental... inofensiva, eso sí: cada uno se delata a sí mismo con sus palabras.)




Pinchen aquí primero, luego aquí. Y disfruten.

sábado, 9 de diciembre de 2006

nubes

Gordas y oscuras. Ahora mismo, desde la ventana veo la panza plomiza de una que se ha comido todo el cielo...

Y la temperatura baja de pronto, como si el solecito se hubiera apagado así, de golpe...

Y yo tengo hoy agujetas.

viernes, 8 de diciembre de 2006

viernes

Toda la noche ha estado lloviendo a mares. Por alguna razón, he estado escuchando cómo llovía buena parte del tiempo, entre cabezada y cabezada... Ha amanecido soleado, en cambio. Y frío.

Y menos mal, que he tenido que mover unas cajas llenas de papel de casa de mamá a mi propia habitación del pánico, que daba menos miedo estos días y vuelve a provocar un cierto respeto ahora... Me ha echado un cable el amigo, compañero y superventas Oliver, que se ha debido dejar los riñones en la empresa, porque a mí me pasa igual: al jerez, los tengo.

Y mientras tanto, fiesta.


(He recibido carta urgente de la Martinica. B me cuenta cosas bonitas y secretas...)

compras navideñas...


No es cosa de hacer publicidades, pero... echen un ojo.

jueves, 7 de diciembre de 2006

tarde lenta

Las siete, cuando escribo esto. Casi las siete.

En el curro, mi gente aún tiene una hora por delante hasta que se acabe la jornada. Me pregunto si habrá pasado algo nuevo, si el lío de los días de vacaciones se habrá solucionado o sigue la cosa malamente...

Los pies se me quedan fríos. No importa que haya o no calefacción: los dedos, como hielos.

Música en voz bajita: cancioncitas japonesas (Sakura y Usagi y cosas así... folklore, infantiles...) de cuando en el trabajo tenían a bien organizar cursos del idioma.

Y un enlace a la astronave, que hay texto nuevo: sobre Metralla, de Rutu Modan, un álbum que les aconsejo con entusiasmo.

el martes próximo...

de leer

Esos días en los que uno anda como disperso, tanteando a la espera de no se sabe qué... Y hojea un libro aquí, otro allá. Lee un cuento, luego busca otra cosa y se mira por encima una novelita que vuelve a dejar en su sitio, que no apetece... Una parte de pereza y nueve de... ¿aburrimiento, insatisfacción? Ni lo sé... Ocurre de cuando en cuando, y a menudo termina con el descubrimiento inesperado de un libro que te llama desde la mesa de novedades o desde un estante de tu propia casa, donde acumula polvo desde hace años... Un libro que parece escrito para justo ese momento, para leerlo aquí, ahora...



Por ahora, y a la espera de la iluminación, alterno algunas cosas. Por un lado, los cuentos de
Murakami Haruki, que me gustan mucho: son pequeñas piezas de un mundo extraño, hipnótico, de atmósfera irreal; pequeñas piezas en las que lo que importa es el detalle, el matiz, el gesto de cada personaje. Por otro lado, una antología de relatos de Aku
tagawa Ryunosuke, también en inglés. Es un clásico japonés, un tipo que se suicidó en 1927, con 35 años, y que se ha convertido en escritor de culto y respetado, de los que se estudian en el bachillerato por allá; un señor que inventó cosas, que escribió para niños y para adultos, que jugó con los géneros y las estructuras.

Tengo por ahí, también, un par de antologías de Kelly Link, y la última novela de Millás, y hasta una biografía reciente de Robert E. Howard.



Y tengo... tengo frío, caramba.

Vaya diíta, ¿verdad?
En fin... A ver cómo se da hoy la cosa...




(Por cierto, que también voy leyendo otras cosas... Pinchen aquí, y el Cosmonauta les contará algo más...)

miércoles, 6 de diciembre de 2006

miércoles frío

Esta mañana, solecito y eso... pero hacía un frío más que serio, se lo digo yo.

Anoche, brutal entrega de House.

Hoy, esta noche, toca cerrar El Triángulo de las Bermudas. Una miniserie con Singer en la producción, también, y con Dean Devlin (que nos proporcionó, aliado con Roland Emmerich, joyas palomiteras como Independence Day, Stargate o Soldado Universal), que apenas se despega del tópico pero que está resuelta con buen pulso y oficio, y que juega con conceptos de género razonablemente contemporáneos. (A mí, qué quieren, me mentan un agujero de gusano y un par de realidades alternativas y me hacen feliz un ratito...)

No, con Perdidos al final he decidido pasarme al DVD, que se ve mejor, en inglés y con pantalla apaisada.

Y así andamos... De lecturas les cuento luego, por la noche. Que tengo una lista, y algún título por añadir en ella...

¿Más cosas? Pues que, por lo que sé, Pinochet no ha reventado aún. Una lástima.

Y que el vino es un gran invento... pero eso da para otra entrada, otro día, más despacio... si acaso.




Luego nos vemos.

martes, 5 de diciembre de 2006

un día completo

Llovía a mares en Madriz. Escuchaba caer el agua justo antes de salir del trabajo, un rugido húmedo y oscuro. Llovía a mares y, de vuelta a casa, me he cruzado con una muchacha que lloraba desconsolada bajo la lluvia, el pelo rubio pegado a la cara y el móvil en la mano, un extraño guiño azul. La luz sucia de las farolas y el rugido de neumáticos sobre asfalto mojado proporcionaban un halo de dulzona sordidez a la escena.

Llovía a mares y menuda tarde hemos tenido. Un resumen: hay demasiados hijos de puta en mi trabajo, casi todos por encima de mí, casi todos perfectamente estultos y minuciosamente carentes de redaños y de capacidad de decisión. En manos de quién estamos es una de las frases más repetidas por allí... La rabia y el asco, dos de las sensaciones que con más frecuencia "animan" nuestros días.

Llovía a mares hoy, esta tarde, pero la mañana no ha sido mala. También por motivos laborales: en un curso de los de formación, he tenido hoy acceso a talleres de restauración y almacenes (y esto no lo digo, quede claro, para darle envidia al señor Punch...), he escuchado de primera mano un buen puñado de anécdotas técnicas y menos técnicas, le he visto las tripas a unas cuantas pinturas desnudas, en proceso de limpieza o de reintegración.

Una de cal, una de arena...

Por otro lado, decirles que tengo el resto de la semana libre, así que podré dedicarles un poco más de tiempo a mis lecturas y a ustedes.

Buenas noches.

lunes, 4 de diciembre de 2006

en lunes, noticias

Noticia, en fin.


En @bsysnet hay actualización de campanillas. Aquí mismo se lo explica a ustedes el amigo Jesús Castillo.


Por lo demás, está nublado a ratos hoy. Y yo salgo en cosa de cinco minutos, que tengo que mirar unas cosas y ya luego, esta noche, les cuento, si les parece...

sábado, 2 de diciembre de 2006

sábado morning

Lavadora, la compra, algo que borbotea en el fuego, la cama sin hacer, el cielo está tan gris... y poquito, poquito tiempo para teclear aquí un breve buenos días...