sábado, 31 de diciembre de 2011

Bueno, otro año que se nos va. No ha sido el mejor, pero seguramente podría haber ido peor. Me mudé al edificio Baxter, aunque sigo sin terminar de hacer la mudanza. Se reactivó un viejo proyecto que, si todo va bien, verá la luz el próximo año (para el Salón de Barcelona, a más tardar). Me hice adicto a twitter y, en las últimas semanas, he activado otro juguete que, por ahora, me mantiene con las pilas cargadas. Conocí gente, me reencontré con otra gente. Leí cosas deslumbrantes y cosas que en fin. Peleé contra skrulls y contra krees por igual, y acabé sucumbiendo. (Ahora, con la puntilla de las 37 horas y media, a ver cómo evoluciona la cosa...)

Poco les puedo contar más. Que 2012 está a la vuelta de la esquina, y que ha sido un placer compartir estos doce meses con ustedes: a ver cómo se nos dan los próximos doce.

No se olviden de la ropa interior roja y que tengan una buena noche de transición.

(vía @jordisn)

predicciones



(by Alberto Montt, pitoniso)

en la frente, sí...



(bien visto por Vergara)
Si les quedan ganas de algo después de leerse la batería de medidas de un gobierno que, cuando no lo era y hasta hace un mes, juró y perjuró que subir impuestos genera paro y que lo de la ley Sinde es un invento del demonio, por poner un par de ejemplos, echen un ojo, en Babelia, a esta ilustración de año nuevo de Max, lean a Muñoz Molina y a Javier Marías o miren si les pica la curiosidad tanto como a mí esta novela.



Por lo demás, qué quieren... todavía nos queda todo un sábado por delante antes de despedir un año que podría haber ido mucho mejor, pero bueno...

viernes, 30 de diciembre de 2011

Y así acabamos el año en Madriz: hoy estará cerrada casi todo el día la zona céntrica de la ciudad (en torno a la plaza de Colón) para una supermisa...

Paco Roca estrena web


 Así despide el año Paco Roca: estrenando web.  



(Por cierto, y aunque no venga del todo al caso: me han gustado mucho sus ilustraciones kafkianas... Tienen un punto de surrealismo clasicista muy interesante.)

jueves, 29 de diciembre de 2011

Lo de Esperanza Aguirre rozaría el esperpento de no ser por la gravedad de lo que dice y, sobre todo, lo que hace. La desvergüenza con que miente, la chulería con que se comporta, son dignos de la peor ralea de político: el que considera a los ciudadanos imbéciles a su servicio. 

estamos en buenas manos

Por ejemplo, las del nuevo ministro de Defensa: lo resume el amigo Escolar.

se mire como se mire



(by Manel, ultimate chambelán)

martes, 27 de diciembre de 2011

Lupitas y Centauros: el teaser



Composición: Naranjo & Aísa

(Guest stars: gente de orden)

Posología: una toma semanal, salvo indicación médica

Contraindicaciones: no se ha detectado ninguna



9 años en La Cárcel

Nueve años, sí, cumple La Cárcel de Papel, y su carcelero/prisionero, el amigo Álvaro Pons, lo celebra con todos nosotros con unas páginas maravillosas del gran Micharmut. Pasen, vean, gocen, feliciten.

¿con la O?


(by Manel, chapa y pintura)

sábado, 24 de diciembre de 2011

...y mañana, Navidad

Pues, qué les voy a contar: que esta noche es Nochebuena...

Confío en que lo pasen ustedes (pero todos, ¿eh?) lo mejor posible. Y espero que el viejo del bosque les traiga tebeos en abundancia, que este año la cosecha ha sido excelente.




(la imagen, como cada año, es cortesía del señor Aísa)
Una página para protestar por el cierre de Tretzevents. Dejen su comentario.
Como resumen del año, a mí este post del señor Vilches me parece acertado, claro y conciso. No puedo estar más de acuerdo con él.

royal



(by Manel, bebiendo de los clásicos)

viernes, 23 de diciembre de 2011

otro poquito de Liniers



por adelantado

Ya les decía: que la prensa adelanta sus suplementos, que el domingo es Navidad. Así que, ración (nocturna) de Babelia.

La portada, la pueden ver en la entrada anterior, es de Evita Vázquez, y resume bien el espíritu de la cosa: tocan listas. Lo mejor del año y eso. Por lo demás, un Max muy invernal y las cosas de Muñoz Molina. Además, Ferrero le da una caña muy injusta a Murakami y Justo Navarro habla bien del último Zafón (sí, les recuerdo que a mí me gustaron sus libros anteriores, por razones muy cercanas a las que se dan en esa reseña).


Eva en Dadanoias

Kahlo ha entrevistado a mi amiga Eva Vázquez, que cuenta sus cosas y nos regala una canción y un pinopuente... No se lo pierdan.



(Por cierto... que suya es la portada del Babelia que hoy se distribuye en papel. Es esta de aquí arriba. Bonita, ¿verdad?)


No sé de quién es la imagen, pero me encanta el avatar (YoLaP) que tienen Yo La Tengo en su twitter...

jueves, 22 de diciembre de 2011

Let's Pacheco! Una semana en familia

Lo mejor que puedo decir de Una semana semana en familia, de Carmen y Laura Pacheco, es que lo he leído ya dos o tres veces en los últimos dos o tres días. No siempre entero, no siempre con sus capítulos en orden. Y siempre me río.

El caso de Laura Pacheco es sorprendente y, hombre, poco común. A principios de año inauguró un webcómic, Let's Pacheco!, un poco para obligarse a la entrega periódica y un poco (supongo) para demostrarse a sí misma que podía hacerlo. Las historietas recogían anécdotas sobre su propia familia, en un tono amable y muy fresco. También había personajes ajenos, con su propia cabecera (en algunos casos, sobre guiones de su hermana Carmen). En poco tiempo, Let's Pacheco! se convirtió en un fenómeno de culto: todo el mundo lo leía, a todo el mundo le gustaba. (Y, además, con razón.) Y las hermanas Pacheco fueron fichadas para la edición digital de la nueva revista de Moda de El País. Y fueron fichadas, también, por otra de las sorpresas del año: la aventura editorial independiente de Bartual y Alba Diethelm, ¡Caramba!. Para ellos, Carmen y Laura han firmado lo que bien podría considerarse (así lo apunta el amigo Gerardo Vilches en su reseña para Entrecómics) un Almanaque navideño de la serie, un librito editado con auténtico mimo que narra exactamente lo que el título insinúa: la reunión familiar de los Pacheco de papel con motivo de estas señaladas fiestas.

Y ya. Puedo hablar del estilo único de Laura Pacheco, de su manera de utilizar las texturas del lápiz o de cómo colorea solamente determinados elementos de cada viñeta, de la gestualidad cómica de sus personajes. O puedo hablar de ellos, sus personajes, de ese señor Pacheco inconmensurable, de la encantadora Restauradora, de las cosas de Carmen (sus almohadones, su equipaje) o de la propia Laura, dibujando casi siempre que aparece en el encuadre. Pero es que lo importante no es eso. Lo que de verdad importa es la frescura del conjunto, la eficacia de su humor.

Let's Pacheco! Una semana en familia no será un libro que vaya a pasar a la Historia del medio, seguramente, pero sí es uno de esos que recordaremos dentro de unos años, y que podremos volver a leer entonces y nos devolverá la misma sonrisa y la misma sensación de buen humor que nos proporciona hoy. Esos son los libros que importan.

No lo dejen pasar: el mejor regalo de estas Navidades.

el trailer más esperado (por mí, al menos)


Aquí está ya: Prometheus. El retorno de Ridley Scott al universo de Alien. Esto tiene una pinta bien golosa... (Visto en Uruloki.)

anoche

Últimos días del año, ya saben. Anoche tocó cena con alguna gente del trabajo. Buena gente. A alguno hacía tiempo que no lo veía; contaba que del curro no echaba de menos nada, pero sí a la gente. Se marcha para Londres. Se despidió hace unas semanas, harto de que la empresa (es una contrata externa, de las que paga una mierda y exige sangre, sudor y lágrimas) lo explotara. Otra se acercó a saludar después, lleva ya unos meses en Oxford buscándose la vida. Siempre que vuelve por aquí viene a vernos.

A también estuvo, y contó que muy bien en su nuevo trabajo. Sobrevivió a sus vagamundeos, pero se ha traído, parece, un pasajero que los médicos no consiguen localizar. (Ya le he dicho: que mire bien debajo de su cama, no sea que haya una vaina ahí, con una A espumeante dentro. Que me avise y yo le doy un toque al doctor Richards a ver qué podemos hacer.) Laura Palmer cenó con nosotros, pero luego se perdió en la noche para reencontrarse con alguien a quien no veía desde hacía tiempo. La comida estaba muy buena y no faltó el vino. Además, estuvo buena parte de la tripulación...

En fin, eso: muchas risas, la extraña sensación de escuchar a dos gallegos mucho más jóvenes que yo hablando de grupos míticos de Vigo, y volver luego a casa con una taxista amable que sobrellevaba el cansancio con música soul y dando conversación. Y al día siguiente, es decir, hoy, falta de sueño y sesión intensiva en la cocina: pocas ganas ni de leer, fíjense ustedes.

sorteo navideño: la cesta de ¡Caramba!

¿Tampoco a ustedes les ha tocado la lotería? Bueno... tampoco lloremos: no es más que dinero... En cambio, tienen la oportunidad de optar a una cesta navideña muy especial: la de ¡Caramba! ¿Cómo? Aquí tienen los datos.



 ¡Suerte!

martes, 20 de diciembre de 2011

Un clásico navideño: el cerdipavo de mi amiga R. (Doy fe de que está buenísimo.)

histéricas

Un texto para reflexionar. Aquí.

Y luego, que llamen feminazi a su puta madre (con perdón). Visto aquí.

2 entrevistas, 2, con Max

Aquí y acá. (Visto en el twitter de La Cúpula.)
Pues lo de ayer en el Parlamento, qué quieren... yo todavía estoy esperando a que me digan qué va a pasar, si me bajan el sueldo o solamente me lo congelan, qué es eso de la flexibilidad de la que se habla en el ámbito de una reforma laboral profunda de la que nada quedó claro, cómo puede ser que los impuestos se toquen nada más que para rebajárselos a los empresarios...

En fin, eso... ¿Esperamos hasta cuándo: hasta que pasen las elecciones andaluzas, no sea que? (Que no es que tenga yo prisa... Es, mayormente, por saber a qué atenerme.)

lunes, 19 de diciembre de 2011

domingo, 18 de diciembre de 2011


Lo crean o no, PDJames ha escrito una secuela de Orgullo y Prejuicio: Death comes to Pemberley.
La lista de los diez mejores cómics del año que publica ABC (y firma EFE) es un poco así, ¿no? Un poco "a cada cual lo suyo y un poquito de cada cosa"...

dos lecturas, dos

Baby's in black habla de la prehistoria de The Beatles, de sus primeros conciertos en Hamburgo, cuando no estaba Ringo y todavía eran cinco: Paul, John, George, Pete Best y Stuart Sutcliffe. En concreto, trata de la relación que éste mantuvo durante esos meses (los últimos de su vida) con la fotógrafo Astrid Kirchherr, que por entonces estaba también empezando su carrera. Una historia ya contada (sin ir más lejos, en Backbeat) de jovencitos apasionados que tantean y buscan, resuelta con elegancia por Arne Bellstorf.

El libro está editado por Sinsentido, y es de los que entran por los ojos: pulcro y minimalista de diseño, con un blanco y negro atractivo que recuerda mucho determinado tipo de fotografía y un estilo gráfico amable y limpio que facilita la lectura y sorprende por su expresividad. La verdad es que tenía mis reservas, pero lo he leído del tirón y me ha dejado buen sabor de boca.


También me dejó buen sabor de boca El abrazo de Neptuno, el libro de Calo que recibiera el Premio Internacional de Novela Gráfica Dibujando Entre Culturas de 2010. Se trata de una aventura de tono juvenil en la que se mezcla lo cotidiano contemporáneo con los mitos mediterráneos, y que se beneficia del buen pulso del autor para el diálogo fluido y la caracterización de los personajes femeninos, además de su plástica luminosa. La edición peca de ortodoxa (ya saben: tamaño, encuadernación, tipo de papel...), pero son pocas ya las que no lo hacen. (Hay, eso sí, unos azulones en algunas planchas muy poco propios de Calo... No sé qué habrá pasado.)


un poquito de Liniers


(clic)

a very very Calvin Christmas...



(vía LCDP)

sábado, 17 de diciembre de 2011

otro cierre

Una revista, en este caso, y dedicada al público infantil-juvenil: leo en Entrecómics que cierra Tretzevents. No es una buena noticia, desde luego.
En Babelia se habla hoy de libros regalables, y entre ellos hay unos cuantos de Historieta. Así, Rodríguez Rivero cita (claro) el Peter Pank integral de Max y el Pagando por ello de Chester Brown (además, habla de estrategias de supervivencia para librerías). Y el amigo Pons reseña Cinco mil kilómetros por segundo, el libro de Chester Brown, el Plaza Elíptica de Valenzuela, Chagall en Rusia y Las aventuras de Hergé. Además, Diego A. Manrique habla de Crumb a propósito de La colección de portadas de discos que ha editado La Cúpula.



Por otra parte, Muñoz Molina cuenta cosas de Caravaggio y se cita la reciente edición de La torre de los siete jorobados, esa heterodoxa obra maestra de Edgar Neville.

viernes, 16 de diciembre de 2011

domingo, 11 de diciembre de 2011

reinventando 2.0... ya mismo

Mañana mismo, a partir de las 10'00, empiezan las subastas de Reinventando 2.0. Estén atentos, que es por una buena causa...
La lista de bajas aumenta: después de la noticia del cierre de la librería madrileña El Aventurero, se hace ahora público que también Pictogràfics (en barcelona) tiene que echar el cierre. Nos lo cuenta Eduard, el dueño...

lentitud

En Marzo de 2010 un barco remontó el río Paraná desde Buenos Aires hasta Asunción. A bordo, un heterogéneo grupo formado por científicos, artistas visuales, lingüistas, arquitectos, poetas, fotógrafos, antropólogos, músicos, ingenieros, historiadores... y un historietista: Pere Joan. El invento, ideado y financiado por la Agencia Española de Cooperacion y Desarrollo, nacía con la intención de reivindicar el río como algo más que mera vía para el tráfico de mercancías, devolvérselo a las ciudades de su ribera como algo lúdico, y como primer paso para la creación de algo que podría llegar a ser un corredor cultural acuático.

El resultado de la experiencia lo plasma el autor mallorquín en otro de esos libros sinuosos que se resisten a la clasificación y navegan por donde les da la gana con la elegancia propia de toda bestia acuática. Los libros de Pere Joan avanzan siempre de manera orgánica, en ellos es tan importante llegar a buen puerto como el viaje en sí, la travesía. Son poliédricos y sin aristas. Siempre sorprendentes y siempre enigmáticos. Hechos de luz y de tiempo.

Cuaderno de bitácora, agenda de viaje, espacio de reflexión, colección de personajes y anécdotas, relato de aventuras, bloc de notas, diario bienhumorado y reposado... todo eso y más es El aprendizaje de la lentitud. Y la demostración (otra más) de que la confluencia de palabras e imágenes puede generar artefactos muy hermosos.

Lo he dicho ya: este año está lleno de "libros del año", y El aprendizaje de la lentitud (que edita Glénat) es, sin duda, uno de ellos.

ignorancia

Una demostración más de que Juan Manuel de Prada no rige como una persona adulta...

y más lecturas

A mí, con el tiempo, Seth me ha ido cayendo mal. Cada vez más. Ese personaje que interpreta, vestido de antiguo, quejoso del tiempo que le ha tocado vivir, amante de todo lo que tenga más de cincuenta años... Ese señor triste, en fin. Lo que no quita para que su obra me interese, y mucho. Con La vida es buena si no te rindes demostró que se puede ficcionalizar la autobiografía, y con Ventiladores Clyde utilizó los mismos mimbres para armar un relato que, ahora sí, se declaraba ficticio del todo sin renunciar a un gramo de carga emocional. Después descubrió a Ware y se perdió en meandros a veces desconcertantes, y adaptó algunas de las herramientas del autor de Acme Novelty Library a su propio discurso con resultados deslumbrantes: ahí está George Sprott. Pero si hay algo que caracterice a toda su obra, incluídos sus trabajos de ilustración, es la melancolía. Y una cierta celebración nostálgica de un pasado que es en sí mismo ficticio, un ideal estético construído desde la distancia segura y engañosa que proporciona el no haberlo vivido.

Todo esto viene al caso de que leí hace ya algunas semanas The Great Northern Brotherhood of Canadian Cartoonists, una fantasía elaborada, según cuenta el propio autor, a partir de unos apuntes de su cuaderno de notas, y que viene a abundar en lo que decía unas líneas más arriba: nostalgia. En este caso, el narrador visita la sede de la asociación que da título al libro y constata el abandono en que el edificio se encuentra. Mientras recorre sus salas desiertas, sus pasillos, sus distintas dependencias, rememora su historia, que es la de un pasado dorado en el que los historietistas eran respetados como artistas y sus trabajos recibidos como hoy se reciben los de algunos grandes escritores o directores de cine, una Arcadia en la que la historieta era reconocida y tratada como Cultura (así, con mayúsculas), y aplaudidos sus autores por las masas. El deterioro del edificio deja claro que las cosas han cambiado y que todo eso pertenece a un tiempo ya pasado, un tiempo mejor.

En lo formal, Seth está en su mejor momento: su manera de dibujar, despojada y vivaz, se acerca al espíritu de apunte informal con que la historia nació, y la narración fluye con esa aparente facilidad que es ya marca de la casa. Es cierto, también, que no hay nada en este libro que no estuviera ya en Wimbledon Green, con el que forma un peculiar díptico, así que el factor sorpresa brilla por su ausencia. (Claro que Seth no es alguien muy dado a sorprender con su trabajo...) Pero sí, el resumen de todo esto es que sí, que el libro me gustó, que merece la pena. Por muy mal que me siga cayendo el señor Gallant.



Adrian Tomine, en cambio, no me cae mal. Reconozco que, durante un tiempo, no pude evitar un cierto resquemor: tan joven y con tanto talento... Y ese empeño en contar historias tristes, además. Hoy todo eso ha cambiado. Me voy acostumbrando a que casi todo el mundo (tanto en mi entorno como entre la gente a la que leo) sea más joven que yo (a veces, tanto que casi da vértigo). Y el amigo Tomine ha ido abriendo su abanico temático, sus personajes parecen menos envarados y hasta se permite guiños de comedia de cuando en cuando (en especial en los casos en que él mismo es el protagonista, como ocurría en ese librito que comentaba por aquí no hace mucho).

En la última entrega de su Optic Nerve, el tebeo de grapa que ha ido recogiendo durante los últimos (muchos) años sus trabajos de manera aperiódica pero fiel, vemos a un Tomine inquieto, que explora caminos abiertos por Clowes o (de nuevo) Ware. Fiel a su tono, fiel a las historias que le gusta contar, es quizá, de todos ellos (los independientes americanos, ya saben), el más cercano a una sensibilidad mainstream, el más comercial y accesible. No queda claro qué va a hacer a partir de ahora, cuando es ya el último bastión del tebeo de grapa... Yo espero que, sea lo que sea, no tarde en decidirse y se ponga manos a la obra.




Y, después de tanta melancolía y tanta introspección, no quiero dejar de señalar aquí que salió ya a la venta la segunda entrega de Batu, editada por Bang a través de Mamut. Que en sus páginas luminosas vamos a cavar un túnel con Batu que nos llevará a la China, que después nos sumergiremos en las profundidades marinas en un batiscafo de cartón y seguiremos luego hasta el País del Sueño. Todo eso y un buen puñado de sonrisas, por 10 €... No sé a qué esperan.

presentación de Doppelgänger en Madriz

(Por si tienen un ratito entre cena de empresa y copas de empresa para pasarse...)

sábado, 10 de diciembre de 2011

próxima expo de Fermín Solís


(más) cosas que he leído

Tarde larga y fría. De vuelta de unas compras de emergencia, con una lavadora puesta y mientras suenan Yo La Tengo, me pongo otra vez delante del montón de títulos que he ido leyendo de un tiempo a esta parte. Algunos, tan recientes como el último de Mauro, De postre, editado con mimo por Fulgencio Pimentel: recoge los chistes a toda página que fueron apareciendo entre 2005 y 2007 en el suplemento Zazpika, del diario Gara. Son trabajos a todo color, que abundan en guiños frikis y me recuerdan mucho a los clásicos chistes de los tebeos de Bruguera, esos que firmaban gente como Conti o Vázquez, entre otros grandes. Otros salieron hace ya algún tiempo, como Chagall en Rusia, de Sfar, que editó 451: un trabajo inclasificable, falsa biografía de Chagall que se ocupa más de recrear su universo poético, de hacerlo propio y compartirlo con nosotros, que de atenerse a hechos históricos, fechas y archivos. Un Sfar en plena forma, que transmite ganas de vivir y de contar la vida: eso que tan bien sabe hacer él.


Llevaba ya tiempo leyendo cosas buenas de Un adiós especial (Joyce Farmer, Astiberri) cuando por fin pude ponerme con él. Tenía miedo de haberme creado demasiadas expectativas, de que me decepcionara de alguna manera: no sería la primera vez que me ha pasado (imagino que tampoco a ustedes).Y, bueno... algo de bajón sí tuve durante la lectura. Me pareció que toda la narración era demasiado directa, que no había tiempos muertos (eso que ocurre en la vida entre las cosas importantes, y en las películas entre persecución y persecución), que habría necesitado transiciones más lentas entre las diferentes escenas. Luego, conforme avanzaba, descubrí que no, que quizá era esa la mejor manera de narrar esta historia que es, al final, una historia que vamos a protagonizar todos, de una u otra forma, en un papel u otro (o en todos). Y descubrí también hasta qué punto lo que ocurre a lo largo del libro es terrible, y hasta qué punto lo vamos aceptando como algo natural gracias, quizá, a esa manera de contarlo que eligió la autora. No es fácil hablar de Un adiós especial sin repetir lo que ya otros han dicho, ni tiene mucho sentido volver a señalar que es la obra cumbre de Joyce Farmer, veterana militante del underground norteamericano más legendario (y se nota en su gráfica, ruda y detallista hasta la extenuación): una obra por la que será recordada, sin duda. Una obra dura, amarga y llena, también, de ternura y de un optimismo "de baja intensidad", por así decir, que resulta un tanto paradójico. Que va a ser uno de los libros de este año es, en fin, una obviedad. (Un año, por cierto, lleno de "libros del año"... Un muy buen año.)

Y de una veterana, a la cantera. Lola Lorente, multipremiada, ha publicado en cabeceras legendarias de la independencia reciente: Humo, Tos, Nosotros Somos Los Muertos o Fanzine Enfermo. En las páginas de este último nacieron los personajes que vertebran su primer libro, Sangre de mi sangre, editado también por Astiberri. Un libro en el que se encierra entero el universo creativo de su autora: el misterioso infierno de los miedos infantiles, la ambigüedad, la muerte, una plástica minuciosa y equívoca, atenta a la composición, de texturas inquietantes. Un libro barroco, hermético y muy hermoso que no sorprende a los que ya seguíamos los trabajos de su autora y que la confirman como una voz a tener en cuenta: ahora queremos más.


Hay más títulos en el montón, pero la noche ha caído ya, y viene lluviosa. La colada está ya en el tendedero. Mañana, más.


(y todavía una última cosa de la prensa de hoy)

Kermit y Miss Piggy, esos peligrosos agentes comunistas... (Están locos, estos... ¿cómo llamarlos, americanos paranoicos neoliberales?)

cosas que he leído

Como tengo esto como lo tengo y el tiempo no me ha sobrado en las últimas semanas (¿meses?), casi es mejor que les anote aquí algunas cosas que he ido leyendo (y disfrutando). A ver, por partes.

Leí el Lincoln de Olivier, Jérôme y Anne-Claire Jouvray, que me pareció un tebeo divertido y bien traído, un western más patafísico que metafísico (y menos mal), que disimula con gracia algunas obviedades de su argumento. Edita Dibbuks, que lleva tiempo afinando mucho y bien en la elección de sus títulos.

Leí, también editado por Dibbuks, Sex tape, de Thomas Cadène, una historia que va cambiando de registro cada pocas páginas y consigue intrigar lo suficiente como para que el final sea una sorpresa. Hay en ella sexo y voyeurismo (sobre todo, lo segundo), hay una estrella de pop juvenil derrotada, hay una hábil fragmentación del punto de vista, propiciada por los diferentes narradores, hay una crítica muy superficial, de manual, a los modos del negocio musical más comercial. Hay, en fin, suficientes mimbres y buen pulso para armar un producto sólido que se lee con creciente interés y no defrauda: no es poco.

He leído el cuarto número de Usted está aquí, el artefacto ideado por Ágreda, Berrio y Solís que edita (no hay dos sin tres) Dibbuks, y me ha gustado en especial la colaboración del propio Juan Berrio, que cada vez hace mejor eso que ya casi sólo hace él: historias breves de encuentros y desencuentros, cotidianas, de las que terminan cuando todavía no se dio cuenta nadie de que habían empezado. Buena compra: de esos tebeos que uno paladea mucho rato después de leídos.


Por último, estoy leyendo Ejército enemigo, la reciente novela de Alberto Olmos que ha editado Mondadori, y, aunque tengo aún dos tercios de libro por delante, no me importa decir que me está gustando más de lo que en un principio me pareció que iba a gustarme. Dejo el aviso aquí, por si sienten curiosidad.


De momento lo vamos dejando, que tengo cosas por hacer. Más tarde seguimos, que quedan unos cuantos títulos en el montón de ya leído.




No me quedo con las ganas de compartir esta imagen de Eva Vázquez, que me encanta. De su blog. (Remedio contra la ignorancia, titula la entrada... Pues eso.)

más cosas en la prensa

Antón Reixa va a encabezar una candidatura para presidir la SGAE, y dice cosas sensatas...



Por otra parte, en Público se da noticia de una curiosa inciciativa gráfica que reinterpreta cubiertas icónicas de discos fundamentales.


Está chulo este cartel para la próxima peli de Spiderman... pero, en serio... ¿The untold story? ¿Queda algo por contar de Peter Parker a estas alturas?

más Max

En el tumblr de Fantagraphics pueden encontrarse, entre otras joyas, diferentes ilustraciones para prensa de nuestro Max. (Todas ellas pueden verse también en el blog del autor, por cierto.) Para muestra, un botón (del New York Times Book Review): aquí arriba...

Hoy, que amanece húmedo y gris, el suplemento Babelia está dedicado casi en su totalidad a la literatura infantil y juvenil, Max recuerda historias de piratas... y Muñoz Molina habla de literatura sin edades.

viernes, 9 de diciembre de 2011

próxima expo de Fernando Vicente



El jueves próximo, que será 15 de diciembre, se inaugurará (a eso de las 19'30) en Gloria: Librería y Espacio de Arte (Hortaleza 116, aquí, en Madriz) VENUS, exposición de trabajos del gran Fernando Vicente. Por si se quieren pasar...



(Puf... se me había olvidado lo que es el centro cuando se acercan las Navidades... y más con un puente de por medio... Afortunadamente, la incursión se ha solventado con rapidez y me vuelvo a casa con un nuevo Calo, que no es poca cosa, y el cuarto Usted está aquí, que le tenía ya ganas...)

indultos e indultos

Nacho Escolar publica hoy en su columna una pertinente carta abierta al señor ZP. Pasen y lean, que tiene miga.

susurrando... ehem



(by Manel, al loro)

jueves, 8 de diciembre de 2011

Ana Galvañ: 2 noticias, 2


Por una parte, su inmimente exposición (desde el 17 de diciembre) en la librería ANTI de Bilbao. Por otro lado, y de la mano de Ultrarradio, la próxima publicación (yo ya cuento los días...) de una recopilación de sus historias cortas: Podría ser peor.
 



bye, mr. Robinson

Se le recordará, seguramente, como creador del Joker, pero hizo otras muchas cosas. Ha muerto Jerry Robinson. Los datos (y algo más), en Entrecómics.

occupy comics



Ahí fuera también se apuntan a la idea de que los creadores de historieta colaboren con el movimiento de Indignados (Occupy, lo llaman ellos). A destacar la noticia de que cuentan con el señor Moore, colaborando con su viejo compinche David Lloyd. Los datos, aquí.
A propósito de la Ley Sinde, siempre viene bien tener opiniones desde dentro de la industria, es decir, opiniones de la gente a la que, en teoría, defendería esa ley (de aprobarse). Por ejemplo, esta de aquí.

Marble Season

Así se titula el próximo libro de Gilbert Hernández, que editará el año próximo Drawn & Quarterly y será de carácter autobiografico. Con suerte (cruzo los dedos), recuperaremos al Beto que se extravió hace ya años en Palomar... Abajo, una imagen del proyecto y un párrafo de la nota de prensa. (Todo, vía TCR.)




To be released in Fall 2012, MARBLE SEASON follows a group of children and teenagers growing up in suburban southern California of the early 1960s, and tells the untold stories from the youth of an American comics legend. Pop culture references—TV shows, comic books, and music—saturate this evocative story, giving MARBLE SEASON the distinctive narrative depth and attention to detail fans have come to expect from the acclaimed cartoonist's work.

Llevo días con una presión en los hombros, a ratos casi dolorosa, y no sé bien si es mero cansancio (el año está siendo largo, aunque cada mañana se nos antoje más y más corto), una treta skrull o que me están saliendo alas (espero que no: mi pánico a las alturas y yo mantenemos una relación intensa desde hace mucho tiempo). No sé si consultarlo con el doctor Richards...

Por lo demás, y ya que mencionamos a los skrulls, se habrán dado cuenta de que hace ya días que no les cuento nada al respecto, pero es que la situación ha llegado a unos límites tan surrealistas (Padre Ubú, where are you?) que sería para partirse de risa si no se le fuera a joder la vida a tanta gente (y yo no salgo en absoluto mal parado, que conste en acta).

Y aquí ando hoy, mañanita de sol. Habrá que limpiar un algo, poner una lavadora, meterse un rato largo en la cocina... cosas de provecho todas, que falta hace. Ya les iré contando.


Buenos días.