Leo en
la blog del señor Marín que el número de suscriptores de la edición de
Príncipe Valiente de
Caldas está por debajo de los trescientos imprescindibles... y eso sí que no. Sería una pérdida para todos que el señor
Caldas no pudiera continuar su labor y que la obra de
Foster no pudiera terminar de editarse en condiciones. Y a lo mejor algo así dice más de nuestra industria (y de nosotros, los lectores) que todas las largas discusiones que podamos desarrollar en la Red...
(Sí, yo ya tengo mi ejemplar del sexto libro aquí, en casita, a buen recaudo y a la espera de una tarde larga en la que poder disfrutarlo...)
5 comentarios:
pues será una lástima, aunque el discurso de culpar al lector no lo voy a defender nunca. Yo no compro este Val. Lo quiero en color, y ademas, económicamente no puedo sostener todas mis apetencias (porque reconozco que, así, en blanco y negro y grises, también es una delicatessen). ¿Me van a reñir por preferir gastar lo poco que dispongo para vicios en Acme en vez de en Val? Pues ande yo caliente.
Aquí hay un culpable claro, una maniobra editorial que cercenó el cauce natural de Caldas, que le impidió distribuir a librerías. Con ese marco, la gesta de su exquisita edición es algo homérico. Ojalá crezca el número de suscriptores y la obra pueda avanzar, al menos un año más. Ojalá el Saló reactive ventas (si es que puede venderse Val allí... que temo que no). Pero el lector lée y compra lo que quiere. O en todo caso, para vender un producto, hay técnicas muy claras que un publicista podría ilustrarnos. el problema es que un gigante editorial te impida aplicarlas, con lo que "no llegas a la gente".
Obviamente, el lector compra lo que quiere, no faltaba más. Y más si hablamos de un producto que no se puede distribuir y hay que comprar por suscripción (una cosa que a mí me da muchísima pereza, por ejemplo).
Pero también es cierto que en un mundillo en el que se nos va la fuerza por la boca hablando de entelequias y de si la industria es o no es y de cosas así, trascendentales... que no haya 300 personas, nada más que 300, para sostener una edición de algo que tampoco es una obra desconocida ni discutida por nadie... a mí me da que es un poco triste, ¿no?
bien, la naturaleza de los foros virtuales nos hace, a todos, disutir de galgos o podencos tontamente, eso es cierto. El problema es entender que en ello hay quien ve simplemente un juego (muy divertido) y quien piensa que "se está haciendo algo grande". Recuerdo perfectamente este entrecomillado en un blog muy conocido, y cómo su gestor atajó que de grande nada, que lo que se bloguea, por meditado que esté, tiene la categoría de simple charla. Estoy de acuerdo: hace más por el cómic un buen artículo en Público, en el País (y sobre todo en el Faro de Vigo, dónde vamos a parar... ;D) que mil discusiones en catorce blogs que impliquen a dibujantes, editores, críticos y al espíritu de Toutain revivido en forma de fantasblogénesis.
Lo de Caldas es tremendo, pero insisto, la putada se la hizo quien se la hizo. A Caldas le ahogaron su proyecto, que espero consiga seguir flotando, y que estas llamadas de atención tengan algún efecto (yo mismo mañana lo subiré al blog)
Sinceramente veo difícil que aparezcan nuevos lectores, pero quienes dejaron de comprar la serie sí podrían volver a coleccionarla, y eso ya sería algo bueno, supongo.
Confiemos en ello. (Más que nada para, egoístamente, poder terminar yo de leerlo en condiciones... ejem...)
Veremos...
Publicar un comentario