domingo, 10 de diciembre de 2006

cielo


Sin el obstáculo de la atmósfera, las noches son mágicas en la Estación...

Cerrar los ojos es imposible, un ejercicio de crueldad minuciosa.

En los comimplantes ruge el murmullo perpetuo y brutal de la estática.

Allá arriba, en el vientre furioso azul y rojo, nacen, nacieron las estrellas hacia las que caemos...

1 comentario:

Mar dijo...

ayyy qué bonito es...