En cuanto al trabajo... para qué contarles. En la cuenta atrás pública (que la cosa, la grande, se inaugura para dentro de un mes o así), efervescencia. A apuerta cerrada, el ambiente se calienta a marchas forzadas, todo está llevándose al límite y las cosas van a peor...
Ya si eso les cuento otro día, más despacio... (o no, que a ver qué culpa tienen ustedes, claro...)
11 comentarios:
¿Aún más críptico?
;-)
Cuánto misterio...
Besitos
¿Usted trabaja ahí?¿Es activo o pasivo? ;-D
Y para ilustrar el post escoge una imagen que se llama horror. Muy duro debe estar siendo...
Un saludo ;)
Bueno, uno se hace a todo... Es más una cuestión de saberse impotente frente a quien, desde arriba, decide tu futuro como quien decide el de unos soldaditos de plomo que no le acaban de gustar...
Eso es una imagen de la ampliación de El Prado, ¿eh? :)
(No, en serio: que cubo más... cubo. La ampliación famosa, digo. Cosa más fea...)
Un saludo.
Pues por fuera a mí me parece chulo... Lo grave está dentro: la chapuza omnipresente, puertas que se caen, instalaciones el´ctricas dudosas... y las instalaciones para los empleados que son puro despropósito: ratoneras, pasillos interminables, salidas de aire condenadas...
La imagen se queda corta.
No, si el entorno, así, tan espacioso, trasmite serenidad, me gustó, pero el edificio en sí, tan pegadito a la iglesia, tan áridamente cuadrado, y tan fuera de contexto -decían en El país Semanal que 'dialogaba' con el ministerio de Sanidad ¡el único que le da conversación, ciertamente!-, pues no lo veo, no...
Y, por lo que cuenta, así por dentro... Vaya.
>>>tan áridamente cuadrado>>
Oiga. Argul, que yo contra usted nada argüí...
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>>>quea ver qué culpa tienen ustedes>>>
Buenos... es que sus temas son también nuestros.
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A mi, la imagen me recuerda a la Casa Usher
Jajaja, lo puse por no repetir otra vez 'cubo'. ¡Eso me pasa por no hablar con propiedad!
Un saludo. :)
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