Anoche, manadas (y digo bien: manadas) de gente iban de sitio en sitio, asaltando lugares que hoy mismo podrían haber visitado sin pagar. Asaltando, digo bien.
No entiendo esta modalidad de cultura en la estela de Atila. No entiendo que uno vaya de madrugada a un museo a exigir, a vocear, a castigar, a chulear y a pasear palmito y voceras. No entiendo que se cumpla, de madrugada y un día, uno, con la presunta obligación cultural..
Sin ánimo de ofender a nadie, pero no se hacen ustedes una idea de la cantidad de gentuza que había anoche en las calles de Madriz, haciendo cola para ver cosas que ni sabían ayer, ni saben hoy, qué son, ni para qué sirven...
5 comentarios:
Pues yo era uno entre la multitud, ¿Tendré que sentirme gentuza? No sé, pero me lo pasé genial.
Un saludo
Pues claro que sí, pero no hablaba de eso, sino de los que aporrean las puertas cerradas o insultan a quien le dice que tiene que irse porque es hora de cerrar, por un poner.
Y es esa sensación de hacer de la cultura una fiesta... una noche. ¿A lo mejor para que el resto del año nadie se acuerde de ella?
No sé...
(Pero vamos, no se me mosquee usted, que no iba lo mío por la gente normal, que también la había, y mucha.)
Excelente nota, sí.
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A mí me dio pereza unirme a la mesnada y preferí irme al cine con la señora. A los museos me gusta más ir en otras fechas -el resto de los días del año, supongo- en los que están semivacíos. Bueno, con algún turista y algún despistado.
De todos modos, es de suponer que si la pasta que se dejan en marketing para promocionar esta noche la gastasen no sé, abaratando algunas entradas, por ejemplo, incluso se empleaba mejor el dinero.
Es que creo que una cosa es el origen, francés y ciudadano, de la cosa ("La noche en vela")... y otra la astracanada: lo de acá.
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