Si el sábado fue largo, qué contarles del domingo... Que, además, había más gente que en la guerra... Menos mal que el equipo, si bien mermado, ha sido de primera y hemos salido del paso con brío y cara de circunstancias.
No he podido despedirme de L, que se marcha mañana mismo a su Bogotá y volverá en un mes, si vuelve. Y P, que hoy se parecía más de lo corriente a Cactus, se ha ido congestionando progresivamente... (Últimamente no dejo de ver amagos de gripe alrededor... lo que es la sugestión...)
Por lo demás, bien. Cerveza fría al llegar a casa y a ver qué hago de cena... que va a ser que poca cosa: unos picables con su poquito de vino tinto y a otra cosa.
Buenas noches.
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