Que terminó ya la segunda temporada de Prison Break, y lo hizo por todo lo alto, con escenas finales incendiarias, con todo el desparpajo del mundo.
Dos temporadas que han sido un festejo pulp, una pura celebración de lo improbable y del hocico bien llevado y mejor lucido.
Prison Break se disfruta en entregas, nunca de seguido. Prohibido verse el pack-DVD en un par de tardes de tedio: traicionar el continuará es lo peor que puede uno hacer con esta serie.
Yo, aprovechando la breve laguna que esto deja en mis visionados, recupero Boston legal, ahora que van a empezar a emitirlo en A-3 (creo).
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