(Debería sonar un tango, pero lo cierto es que ando escuchando ahora el primer disco de UNKLE. No es igual, pero drama no falta.)
Y confieso que he leído, sí, pero que no he podido terminar de leer: Superputa, del gran Manel Fontdevila. Ni he podido con él, ni he entendido nada de lo que sí he leído... Mea culpa, con seguridad, y bien que lo siento, que la edición es excelente (el olor de la tinta, ay...) y el autor está, en mi lista de imprescindibles, bien arriba.
Y, sin abandonar la confesión, y al hilo de la última entrega de El Manglar, en la que brilla Rutu Modan con luz propia y el amigo Vañó dice cosas intrigantes sobre Valenzuela, confieso también (y no por vez primera) que tampoco al creador del Capitán Torrezno he sabido entenderlo nunca, si bien no descarto un próximo intento, porque tanta gente con buen criterio no puede ser que se equivoquen a la vez y en la misma cosa, y algo debe tener Valenzuela para generar tanto aplauso. (O quizá me vuelvo blando con la edad y procuro siempre dar una oportunidad más.)
Pero lo cierto es que sigo abismado en el último libro de Possy Simmonds, que voy alternando con la lectura de Peanuts y de Mary Perkins: On Stage. Y que tengo en espera cosas como Lance o Príncipe Valiente o Krazy Kat o Popeye. Y que sigo atento a que se distribuya lo último de Carlos Giménez, que me intriga. Lo que, en general, no sé si dice algo o no de mí mismo y mis inmediatos intereses, pero aquí lo dejo caer para que quede constancia.
Ahora, si me disculpan, es hora de ir haciendo algo para comer...
4 comentarios:
Blando o a lo mejor más sabio...
Lo digo por lo de las oportunidades y la edad. Ya sabe...
(Yo tampoco puedo con "Superputa" aunque me declaro fiel admirador del Torrezno de Valenzuela y su particular universo).
Da gusto leer algo así de sincero. Cansada estoy de que haya cosas que deben gustar sí o sí, si quieres que te consideren una persona "culta" -esto es una forma de expresarse, no muy acertada supongo-. Hay montones de títulos "que deben gustarte" y que yo, sinceramente, no puedo con ellos.
Yo sí me terminé el "Súper Puta", pero no fue lectura de una sentada, precisamente...
De Valenzuela, las historias cortas, no leídas una detrás de otra, sino una al día, espaciando...
Yo tengo unas 3 o 4 suyas en mi corazoncito. Tanto si publica 1000 más que en mi opinión resultasen decepcionantes o no ya no publica nunca en absoluto, le seguiré apreciando por ésas.
(Me pasa parecido con Bardín: realmente sólo hay 3 páginas que me gustan, pero esas 3 es que me gustan mucho.)
De Superputa, sin haber leído más que las páginas que subieron en conCdearte, me da la impresión de que con un rotulador de punta fina, de línea sin volumen, la narración hubiese funcionado de manera más fluida. La línea de pincel 'pesa', me parece, demasiado.
(y yo a Manel también lo tengo en mi altarcito, sí)
Un saludo.
Un saludo.
Publicar un comentario